“El domingo pasado se emitió el primer capítulo, de la nueva serie de Wild Frank: “El beso de la mamba negra”. El presentador español viajó a Sudáfrica, para buscar a la serpiente más peligrosa de todo el continente africano, con un único objetivo: darle un beso.”
Si bien es cierto que ya nada de lo que hace Frank sorprende a nadie, es bueno saber algo más, acerca de este reptil de la familia de las elapidae, capaz de provocar la muerte segura y en pocos minutos, por la potencia de sus toxinas y la cantidad de veneno que inyecta al morder.
¿Qué es una mamba negra?
Su nombre científico es Dendroaspis polylepis y es la serpiente venenosa autóctona, más larga de África, con una longitud habitual de 3 metros, aunque se han reportado especímenes, que alcanzaban los 4 metros y medio.
La mamba negra tiene de 23 a 25 filas de escamas lisas y planas, sin quillas. El color de su piel puede ser marrón o gris y el adjetivo “negro”, que le da nombre, se refiere al tono oscuro del interior de la boca, que suelen abrir amenazadoramente cuando van a atacar.
Hábitat y alimentación
Aunque la mayoría de las especies de mamba son arbóreas, la negra prefiere guarecerse a nivel del suelo: en la sabana, las laderas rocosas y en algunas zonas de bosques de alta densidad; vive en África meridional y oriental. No tiene depredadores naturales y su mayor peligro es el ser humano.
Sus hábitos son diurnos y es carnívora. Se alimenta de aves, lagartos y pequeños mamíferos, a los que caza mediante una emboscada, aunque también es capaz de realizar una persecución, gracias a que tiene una visión y olfato, muy desarrollados y a que se mueve con gran agilidad y sigilo; está considerada como una de las serpientes más rápida del mundo, pudiendo alcanzar los 19 km/h.
Comportamiento y defensa
Las mambas negras son de naturaleza tímida y casi siempre buscan escapar, cuando se las enfrenta. Sin embargo, si se sienten amenazadas, estas serpientes levantan la cabeza y elevan hasta un tercio de su cuerpo del suelo, al tiempo que extienden su cuello como las cobras, abren la boca.
Si un atacante persiste en el intento de importunarla, la mamba atacará de forma muy rápida y repetidamente, provocándole a su enemigo una serie de picaduras en rápida sucesión e inyectándole grandes cantidades de veneno, cada vez.
Veneno y peligrosidad
Su veneno se compone principalmente de unas potentes neurotoxinas, que pueden causar rápidamente una sintomatología que se caracteriza por nauseas, mareos y una paralización progresiva, que acaba en asfixia y muerte.
Si bien existe un antídoto, que puede salvar la vida de quien sea mordido por una mamba negra, éste debe ser administrado con suma urgencia y para el sobreviviente, las consecuencias pueden ser muy graves y la recuperación lenta y dolorosa.
Antes de que se lograse fabricar el antídoto específico, las picaduras de una mamba negra eran fatales en un 100% y la muerte sobrevenía aproximadamente 20 minutos después, de ser inoculado el veneno. Hoy en día, el índice de fallecimientos ha disminuido, pero la presión del ser humano sobre sus territorios, hace que el contacto entre ambas especies sea casi inevitable.
Frank y su “beso”
En repetidas ocasiones Frank ha besado a una cobra y a muchos otros animales, como señal de afecto y respeto, pero en esta ocasión, será digno de ver cómo se las ingenia el intrépido presentador, para seducir a esta peligrosísima serpiente y conseguir su “cariñoso” objetivo.