«Pegar no, ¿eh», «No lo castigues más, no lo castigues más». Esto es lo que hemos visto en Cocentaina (Alicante).
Laura Duarte, presidenta de PACMA y candidata a la Presidencia del Gobierno, y Raquel Aguilar, coordinadora provincial, candidata al Congreso por la provincia de Valencia y vicepresidenta del Partido Animalista, visitaron ayer la localidad alicantina de Cocentaina.
En esta población, como en otras muchas de la Comunitat Valenciana, se practica el tiro y arrastre.
Esta actividad consiste, en su modalidad más habitual, en obligar a los caballos participantes a arrastrar un carro cargado con entre dos y tres veces el peso del animal sobre una pista de arena, en un tiempo máximo de 5 minutos.
Durante el recorrido el carretero debe realizar varias paradas, lo que obliga al animal a realizar un sobreesfuerzo para volver a poner el peso en movimiento mientras tiene las patas hundidas en la arena de la pista.
En Cocentaina Laura Duarte, presidenta de PACMA, y Raquel Aguilar, vicepresidenta, han documentado cómo los carreteros tratan de forma violenta a los caballos.
PACMA lleva años denunciando este tipo de exhibiciones debido al maltrato al que son sometidos los animales. Ya en 2017 el Partido Animalista presentó denuncias por maltrato ante la Generalitat Valenciana, acompañadas de numeroso material gráfico, obtenido al documentar distintas competiciones llevadas a cabo en municipios de la Comunitat.
Parte de ese material fue hecho público por PACMA, en él se demuestra la violencia ejercida por los carreteros hacia los caballos, que recibían puñetazos, golpes en los testículos, varazos y otro tipo de vejaciones.
Aunque la Generalitat debería actuar de oficio contra estas prácticas, lejos de prohibir esta actividad, lo que ha hecho ha sido apoyarla económicamente.
Con el visto bueno de todos los partidos con representación en Les Corts, la Generalitat aprobaba un incremento de un 70% en las subvenciones a la Federación de Tiro y arrastre. Sin embargo esta actividad no figura registrada oficialmente como modalidad deportiva, y ha sido ampliamente cuestionada y rechazada por la sociedad: basta observar el poco público que asiste a estas exhibiciones.
Más allá de esto, la propia Federación incluye en su reglamento la prohibición expresa de maltratar a los caballos durante la competición, y establece sanciones para aquellos carreteros que lo hagan.
Detalla en este reglamento que no se permitirá golpear o dar puñetazos – concretamente- en la cabeza a los animales, luego es fácil interpretar que esto debe ser una costumbre extendida entre los carreteros participantes. A pesar de que en todas las competiciones siempre hay presencia de la Federación, y aunque las pruebas documentales recogidas por PACMA demuestran el hecho fehaciente del maltrato hacia los caballos, no se ha instruido ni una sola sanción.
Del mismo modo que la Generalitat Valenciana, decenas de ayuntamientos de las tres provincias -y de todos los colores políticos- continúan promoviendo y financiando este tipo de actividades.
El Ayuntamiento de Valencia, pese a hacer ostentación de ser de los pocos en tener una concejalía de bienestar animal, cada mes de septiembre colabora en la realización de un campeonato de Tiro y Arrastre durante tres fines de semana consecutivos.
Laura Duarte ha manifestado que PACMA, frente a la pasividad de la Generalitat y de los ayuntamientos que promueven este tipo de prácticas salvajes y anacrónicas, se compromete a seguir trabajando para poner fin a estos, mal llamados deportes, que únicamente se sustentan en la explotación y el maltrato de los animales, y que sobreviven gracias al dinero público.
Del mismo modo, PACMA hace patente su oposición ante cualquier otro tipo de exhibición o espectáculo que implique el uso, daño o muerte de cualquier animal.
Fuente: PACMA
