Esta medida afectará a los 4,5 millones de gallinas que actualmente viven enjauladas al año en la República Checa y afectará tanto a las granjas de producción de huevos como a las de cría de gallinas. La organización checa ‘Společnost pro zvířata’, que ha estado haciendo campaña por la prohibición de las jaulas de gallinas desde 1998, ha acogido con enorme satisfacción la votación de la cámara; «Se trata de un gran paso para detener el sufrimiento de estos animales».
Por su parte Romana Þonkova, representante de Compassion in World Farming en Chequia, destaca: «Las gallinas no son máquinas de huevos. Son seres sensibles. Son capaces de sufrir, pero también de disfrutar de la vida. La victoria de hoy les da finalmente la oportunidad de tener una vida mejor». Ambas organizaciones reclaman el compromiso del Gobierno Checo para defender una norma semejante a nivel europeo.
Compassion in World Farming
La República Checa se une así a Luxemburgo, Austria, Eslovaquia o Alemania; la lista de países más progresistas de Europa que ya se han comprometido o han prohibido las jaulas para los animales considerados de granja. Actualmente las jaulas permitidas en la Unión Europea limitan el espacio de cada gallina al equivalente al tamaño de un folio. Esto les impide realizar la mayoría de sus comportamientos naturales.
En España, pese a los avances de los últimos años, 35 millones de gallinas continúan enjauladas. Cuando Igualdad Animal comenzó su trabajo de campañas informativas y negociaciones con empresas, en 2017, el 93% de las gallinas estaban enjauladas en España hoy esa cifra es del 77% y seguirá reduciéndose en los próximos años gracias al compromiso de los principales supermercados y empresas de dejar de vender y usar huevos de gallinas enjauladas. Mientras que en 2016 tan solo vivían fuera de las jaulas 3 millones de gallinas, hoy ese número ya es de 11 millones.
Fuente: Igualdad Animal
