Hace ya mucho tiempo, René Quinton utilizó el agua de mar para combatir con éxito muchas enfermedades y, sobre todo, para nutrir a los desnutridos.
Desde hace algunos años ya, Laureano Domínguez ha probado de forma empírica, en la zona de Antioquia (Colombia), que utilizar el agua de mar como medicamento es exitoso para problemas de desnutrición y muchas otras patologías, e incluso el alcoholismo.
Ahora, también, la entidad Omdimar quiere dar a conocer al mundo un proyecto que podría evitar mucho dolor y sufrimiento en los países azotados por las hambrunas. Se trata del Proyecto Oasis y Dispensarios Marinos para África, Latinoamérica y el Caribe.
Con agua de mar, se construirían oasis que permitirían reforestar amplias zonas desérticas con cultivos como el de la salicornia (44% de proteínas y 75% total de ácidos grasos).
Estos cultivos biosalinos permitirían llevar agua de mar para solventar el problema de la desnutrición, reforestar amplias zonas muy desérticas y, además, crear cultivos de salicornia para seguir absteciendo de alimentos a la población.
Paco García Donas, presidente de Omdimar, asegura que «si es necesario, visitaremos incluso al Papa para dar a concoer este proyecto que sería tan beneficioso para tantos millones y millones de personas que mueren por inanición.
El agua de mar es gratis, es buena. Este es un proyecto novedoso que puede acabar con la deshidratación y la desnutrición que padecen los habitantes del Tercer Mundo».
www.vidasana.org – www.oasisydispensariosmarinos.com


















