Frente a esta nueva distribución de los bosques ibéricos prevista para el período 2050-2080 como consecuencia del cambio climático, los Pirineos se perfilan como «refugio» de la biodiversidad, aunque la incidencia en la idoneidad de las especies leñosas en su área de influencia no afectará por igual.
Especies como el pino blanco, el piñonero y la encina podrían ampliar sus áreas en un futuro, mientras que el pino rojo y la haya la disminuirán ante el incremento de la temperatura y la previsión de períodos de sequía largos.
El Atlas de idoneidad de especies leñosas de la Península Ibérica ofrece un conjunto de mapas digitales que se pueden consultar por Internet y que muestran por primera vez el grado de adecuación a las condiciones climáticas de las principales especies tanto en la actualidad como en el futuro.
La nueva herramienta pretende ser una herramienta de datos empíricos y técnicos que sustenten las políticas de protección de las especies y las medidas de mitigación de las consecuencias el cambio climático.
ECOticias.com – ep