Según la FAO, la interconexión del mundo en el que vivimos, el crecimiento de la población, las formas modernas de transporte y el comercio internacional de animales han acelerado la zoonosis.
Enfermedades como la gripe aviar o la gripe H1N1, que se transmiten de los animales salvajes a los domésticos y, en ocasiones, a los humanos, son ejemplos de infecciones capaces de causar estragos en la población mundial y en el ganado.
El acuerdo entre la FAO y el Instituto Max Plank servirá, además, para reforzar la capacidad nacional de los países de equilibrar sus recursos naturales y su biodiversidad con la expansión de la producción agrícola.