El Catalan Butterfly Monitoring (CBMS) es un proyecto de seguimiento impulsado por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad y coordinado desde el Museo de Granollers de Ciencias Naturales. La evaluación del conjunto de la fauna de mariposas diurnas (ropalóceros) entre 1994 y 2011 indica que una gran mayoría de las especies (alrededor del 70%) han sufrido regresiones, mientras que sólo el 30% de las especies han aumentado sus efectivos. Estos descensos generalizados se explican por la combinación de dos de los motores del cambio global: los cambios en los usos del suelo y el cambio climático.
En cuanto a los pájaros, el análisis preliminar de las tendencias del programa SOCC (Seguimiento de aves comunes en Catalunya, puesto en marcha en 2002 por la Generalitat y el Instituto Catalán de Ornitología) apunta a que la situación de la avifauna catalana también se encuentra condicionada por el cambio climático y los cambios de usos del suelo. Cabe destacar que 7 de las 10 especies con un mayor descenso son de distribución claramente pirenaica, lo que permite hipotetizar que el actual cambio climático podría tener un papel para entender estas tendencias poblacionales negativas. El resto de especies en regresión son esencialmente pájaros propios de espacios abiertos ligados a una actividad agrícola poco extensiva. En cambio, los mayores incrementos se detectan en las especies propias de medios antrópicos.