El Ayuntamiento de Santoña ha comenzado con los trabajos para la restauración medioambiental de una parcela municipal de Santoña. Se trata de los terrenos situados junto al Albergue municipal, un espacio de 1,5 hectáreas de superficie, ganado hace décadas a la marisma mediante un relleno con arenas procedentes de los dragados de la barra de la bahía.
Este proyecto, realizado por la Asociación Cultural Bosques de Cantabria, está subvencionado por la Consejería de Medio Ambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio y cuenta con la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente, según ha informado el Ayuntamiento de Santoña.
El concejal, Fernando Palacio Ansola, se ha mostrado «muy contento» del comienzo de esta restauración fruto del trabajo que tiene esta Concejalía desde Diciembre de 2011 cuando se presentaron distintos proyectos de restauración de áreas degradadas para el municipio de Santoña a la Consejería de Medio Ambiente.
Es la primera inversión de corte regional en Santoña con un importe de 170.000 euros. Esta actuación es importante, ya que se localiza en el ámbito territorial del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, humedal declarado como RAMSAR a nivel internacional, como Lugar de Importancia Comunitaria, así como de la Zona de Especial Protección para las Aves.
Al mismo tiempo, el concejal de Medio Ambiente ha explicado que a pesar del alto valor ambiental de este entorno y todas las figuras de protección legal que recaen sobre él, «la parcela objeto de esta actuación presenta un paisaje incoherente con el medio que le rodea, concretamente en forma de un antiguo relleno que ha sido invadido por la vegetación alóctona, especialmente el plumero (Cortaderia selloana)».
Esta parcela había caído en desuso y su situación marginal respecto al casco urbano propició que, a lo largo de los años, haya sido utilizada como vertedero incontrolado por parte de algunos desaprensivos que no han dudado en depositar allí los más variados tipos de residuos: escombros, basura doméstica, viejas embarcaciones, electrodomésticos o aparejos de pesca.
A esta degradación por residuos podemos sumarle la que es más evidente y peligrosa, la proliferación por toda la parcela de plantas invasoras, especialmente el plumero de las Pampas (Cortaderia selloana) que, en los últimos años, había ocupado gran parte de su superficie y seguía extendiéndose por ella, siendo un importante foco de emisión de semillas por todo el entorno. Este hecho es especialmente grave por tratarse de una parcela situada dentro de un Espacio Natural Protegido de altísimo valor ecológico como es el Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel.
Ante la grave situación de degradación ambiental que sufría esta parcela y con la intención de que este espacio revierta a un estado de naturalidad más acorde con la importancia del lugar donde se sitúa, la Asociación Cultural Bosques de Cantabria, contando con el beneplácito del Ayuntamiento de Santoña, presentó un proyecto a la convocatoria de ayudas y subvenciones de la Consejería de Medio Ambiente, Urbanismo y Ordenación del Territorio.
Este proyecto fue positivamente valorado por los técnicos de la Consejería y, en base a la puntuación obtenida en la convocatoria, se le dotó con una subvención de 171.204,36 €, coincidente con el presupuesto de los trabajos a realizar para la restauración ambiental de esta parcela. Se da la circunstancia de que éste fue el único proyecto de los presentados a esta convocatoria que obtuvo subvención.
PROYECTO
Con el proyecto presentado, cuya ejecución ha comenzado recientemente, se pretende eliminar el estado de degradación que actualmente presenta esta parcela y generar en ella una zona con características naturales, especialmente en lo que a vegetación se refiere, similar a la de otras zonas del entorno que, como ésta, se desarrollan junto a la marisma y en las que no ha habido intervención humana.
El objetivo es recrear en esta parcela una zona arbolada densa con las especies propias del encinar cantábrico, tan frecuente en todo el entorno del Parque Natural de las marismas de Santoña, Victoria y Joyel. De esta manera, se le dotará a este espacio de un grado de naturalidad y funcionalidad ecológica del que ahora carece y que, con la adecuada protección y mantenimiento para que no vuelvan a darse las condiciones que han llevado a su degradación, en pocos años se estabilizará y constituirá una nueva zona con arbolado autóctono dentro de este Espacio Natural Protegido.
En el proyecto también se prevé dotar a este espacio de elementos de señalización e interpretación que le den a la actuación el valor añadido de servir como instrumento de concienciación medioambiental. Para la ejecución del proyecto, cuya duración estimada es de 6 meses, la Asociación Cultural Bosques de Cantabria ha contratado a 4 trabajadores desempleados, que serán los encargados de desarrollar materialmente, los trabajos a realizar en esta parcela.
Además de la retirada de los residuos y la erradicación de todas las plantas invasoras, el proyecto contempla, entre otros aspectos, la homogenización del perfil del terreno, creando una pequeña colina con afloramientos calizos que confiera al terreno un aspecto más natural y le diferencie de otros espacios del entorno provenientes de rellenos de marisma que poseen un perfil totalmente llano.
Aquí se plantarán unos mil ejemplares de árboles y arbustos autóctonos, principalmente del cortejo florístico del encinar cantábrico (encinas, aladiernos, labiérnagos, madroños, laureles, etc.), distribuidas en rodales de manera que recreen de la manera más fiel posible la distribución de estas especies en los espacios naturales del entorno.
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