El maltrato animal con excusa de una tradición o una fiesta popular continua y la carrera de burros de Boñar es buen ejemplo de esta barbarie. Las imágenes demuestran que aún nos queda mucho que superar para llamarnos civilizados.
Desde el Partido Animalista, PACMA han denunciado públicamente y a través de un comunicado de prensa, el trato vejatorio proporcionado a unos burros que fueron obligados a participar en una carrera durante las fiestas de Boñar, en la provincia de León.
Pobres burros
Han colgado un vídeo en sus redes sociales donde se documenta lo sucedido, y donde se ve que los animales fueron golpeados repetidas veces mientras se les proferían insultos para que avanzaran, al tiempo que otros espectadores reclamaban que se les dejase descansar.
Un adulto y un niño son los improvisados «jinetes» de la parte del vídeo que muestra esta carrera. Las imágenes no han tardado en despertar indignación en las redes sociales. Los burros, exhaustos y visiblemente reticentes a continuar, se negaban a avanzar a pesar de los golpes tanto de quienes les montaban como de ayudantes que se sumaban a los empujones y las patadas en los costados, además de tirones de cuerda.
La escena se volvió aún más perturbadora cuando uno de los jinetes, frustrado, insultó al animal con un «Vamos, hijoputa». A pesar de las peticiones de algunos espectadores que pedían dejar descansar a los burros, el abuso continuó, evidenciando lo que es falta de empatía y desprecio.
La asociación lamenta una vez más que estos animales hayan sido excluidos de la Ley de Protección Animal al ser considerados «animales de producción», y piden, a propósito de los hechos, explicaciones públicas al Ayuntamiento de Boñar por la permisividad de este tipo de actos, en cuyo desarrollo es muy plausible que se den situaciones de maltrato animal. Han preguntado también si se tomará alguna medida contra el comportamiento de los implicados.
Basta de maltrato animal disfrazado de ‘fiestas de pueblo’
Han documentado actos similares en otros municipios, donde los burros sufren continuos abusos. Es momento para rememorar la carrera de burros de Tricio, que denunciaron y que causó gran polémica el pasado año 2023.
Desde la asociación animalista condenan enérgicamente este tipo de eventos que, bajo la apariencia de tradición, perpetúan el sufrimiento animal. Es inaceptable que en pleno siglo XXI sigamos presenciando espectáculos donde los animales son forzados a participar en actividades que atentan contra su bienestar físico y emocional. Hacen un llamado a las autoridades locales para que prohíban este tipo de prácticas y promuevan alternativas que no impliquen el uso y abuso de animales.
Parece mentira que aún haya personas que consideran que infligir sufrimiento a un animal puede seguir considerándose una tradición respetable. Y es hora de que las autoridades dejen de ser consecuentes con este tipo de infames hechos.