A principios de noviembre, FAADA recibió varios avisos que alertaban tanto de las malas condiciones en las que se encontraban los caballos de una hípica del Ripollés, como de las estremecedoras acciones que llevaba a cabo su propietario.
En particular, unos excursionistas habían descubierto que en este lugar se encontraban numerosos cadáveres de caballos. Una vez les hicieron llegar las pruebas, las técnicas de FAADA enviaron petición de inspección al Cos d’Agents Rurals: tenían claro que el propietario mataba a los caballos de un tiro, y tenían evidencia gráfica que lo probaba.
Pero después de una primera inspección, en la que ya se encontraron cadáveres y caballos en mal estado, sospecharon que podía haberse producido una nueva muerte, así que insistieron para que se realizara una segunda y se personaran los veterinarios del DAAC ese mismo día.
Un caballo muerto con un tiro en la cabeza
Efectivamente, en esta segunda inspección se encontró un nuevo cadáver con un tiro en la cabeza, hecho que demostró la veracidad de sus investigaciones.
Así que el 29 de diciembre, después de haber podido demostrar todas las irregularidades que tenían lugar en la finca, el DAAC decidió decomisar tres de los nueve caballos, y realizar una nueva inspección con los Mossos de Escuadra para poder investigar el delito de maltrato.
Los agentes de los Mossos desplazados a la hípica pudieron localizar a tres caballos muertos, dos de ellos con signos de haber sido matados de un tiro. Los cadáveres estaban repartidos por diferentes espacios de la finca en estado de descomposición. Los Mossos identificaron al responsable de la hípica, que será investigado por maltrato animal, y le intervinieron el arma de fuego con la cual, presuntamente, habría matado a sus animales.
Rápida actuación del Cos d’Agents Rurals de Catalunya
Así que desde FAADA agradecen a los Servicios Territoriales del DAAC de Girona la rapidez de la actuación, pero sobre todo al Cos d’Agents Rurals de Catalunya, especialmente al grupo especializado en équidos, por su profesionalidad y entrega, ya que sin ellos la investigación de este caso no hubiera sido posible.
Pero, por otro lado, lamentan que no se hayan decomisado a todos los caballos, sobre todo teniendo en cuenta que es evidente que sus vidas corren en peligro, y por ello seguirán presionando.
Finalmente, desde el departamento legal de FAADA denunciarán al propietario de los animales y trabajarán para conseguir la mayor pena posible y el decomiso de todos los équidos que se encuentren en esa hípica.


















