El CCCB y el CREAF han unido sus esfuerzos con el fin de promover charlas instructivas y actividades en los centros de secundaria, acerca de los bosques y la biodiversidad, con el fin de concienciar a los jóvenes acerca de la necesidad de protegerlos y preservar el medio ambiente y los ecosistemas.
El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) es una institución de referencia en la ciudad condal. Con el objetivo de pensar críticamente el presente y los grandes temas de la sociedad contemporánea, organizan exposiciones, ciclos de conferencias, festivales y, en el ámbito educativo, lideran el programa ALIA, pensado para alumnos de secundaria.
Ahora, en el nuevo curso escolar 2024-2025, el foco de ALIA son los bosques y desde el CREAF han participado activamente en la propuesta pedagógica. Pensar el bosque desde su vertiente ecosistémica, antropológica, histórica y literaria ayudará a los alumnos de 4º de la ESO y Bachillerato a aprender más sobre la crisis ecológica y la pérdida de biodiversidad, así como a analizar el vínculo de las personas con el nuestro entorno.
Por otro lado, el proyecto ALIA conecta también la constelación científica y educativa con el ecosistema cultural y de creación. Por eso, en esta edición de los bosques nos hemos vinculado con el escritor y periodista Gabriel Martínez, que habla de las posiciones no-humanas en la naturaleza y cómo son visibles en los textos literarios.
En el primer paso de diseño del dossier educativo para los centros de secundaria han participado las investigadoras e investigadores Maria Vives, Francisco Lloret, Jordi Martínez Vilalta y Paula Bruna, Sandra Saura y Lídia Quevedo. Y a partir de ahora, visitarán seis institutos para poder contarlo en directo. Irá una persona investigadora por instituto: Sandra Nogué, Yolanda Melero, Sergi Herrando, Sara Marañón, Ferran Sayol y Francisco Lloret.
Biodiversidad colectiva y conectada
Uno de los motivos conductores del equipo científico del proyecto ha sido entender que en la naturaleza todos los individuos de la biodiversidad viven interconectados. Son un “todo”; dependen unos de otros y perder una de las piezas del bosque tiene consecuencias para el resto de organismos. Por este motivo, muchas de las actividades propuestas permiten que el alumnado trabaje individualmente en una idea, pero después lo represente y conecte con toda la clase.
Por ejemplo, en la propuesta final científica cada alumno tendrá asignado un organismo concreto del bosque – un liquen, una bacteria, una jineta, un helecho…- y sabrá todos los detalles, pero no estará terminado el trabajo al completo hasta que se unan todos los alumnos y su organismo estrella en un gran mural que representa las distintas interacciones entre especies de un ecosistema.
Resulta fundamental cuidar y mantener el equilibrio ecosistémico y entender que cada especie es importante, puesto que cumple su propio, particular e intransferible rol dentro de la biodiversidad. Y lo que se desconoce no puede protegerse.
