La bahía de Santander alberga la única colonia de charrán común del Cantábrico: de las tres especies de charranes de pico y patas rojas que habitualmente se pueden observar en España el charrán común es la más abundante y la única con poblaciones reproductoras.
El charrán común es un ave migradora costera de larga distancia, esta golondrina de mar de mediano tamaño recorre anualmente varios miles de kilómetros entre sus áreas de cría en las zonas templadas del hemisferio norte y las de invernada, situadas desde la región ecuatorial hacia el sur.
SEO/BirdLife ha marcado con GPS dos ejemplares de charrán común de la única colonia de esta especie en el Cantábrico. La organización ecologista lleva más de 25 años trabajando en la conservación de esta ave marina en la bahía de Santander. El Gobierno de Cantabria instala con éxito una nueva plataforma de nidificación en la zona portuaria de Santander.
El pasado mes de mayo un equipo de especialistas en aves marinas del gabinete técnico Corys marcó con GPS dos ejemplares adultos de charrán común en sus nidos situados en las plataformas flotantes localizadas en la Reserva Ornitológica de las Marismas de Astillero.
Los dos ejemplares fueron equipados con dispositivos GPS-GSM, que emiten señales de localización de las aves de manera continua lo que permite conocer sus movimientos de manera pormenorizada. El objetivo de esta acción es doble, conocer el uso que hacen estas aves de la bahía de Santander en su periodo de nidificación, y averiguar qué hacen estas aves una vez que abandonan la bahía, una información desconocida hasta la fecha.
Primeros datos sobre el charrán común
Hasta la fecha los dos ejemplares radiomarcados en sus plataformas de nidificación en la Marisma Negra de Astillero, han proporcionado un mapa detallado de sus movimientos y rutinas diarias, que incluye tanto el tiempo dedicado a la crianza de sus pollos como los lugares a los que acuden a pescar.
Las imágenes obtenidas muestran un ir y venir continuo entre las Marismas de Astillero y la Dársena Sur de Raos donde se encuentra otro de los núcleos reproductores de la especie en la bahía de Santander. Uno de los ejemplares de charrán común ya había comenzado su movimiento migratorio a finales del mes de julio.
El proyecto ha sido coordinado por la Delegación Territorial de la organización ecologista en Cantabria y ha contado con el apoyo financiero del Gobierno de Cantabria a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA) y la Dirección General de Montes y Biodiversidad. El marcaje queda integrado dentro del Programa Migra que desarrolla la organización ecologista con la Fundación Iberdrola España.
Charrán común: una colonia única en España
La colonia de charrán común de la bahía de Santander tiene la singularidad de que la mayor parte de las parejas nidifican en plataformas flotantes instaladas en los últimos años, por el Gobierno de Cantabria y por la organización ecologista, como medida de conservación para esta ave marina.
De hecho, la ampliación y mejora del hábitat de nidificación ha sido señalada como una de las prioridades para la conservación de esta colonia de charrán común, y precisamente en 2024 la Dirección General de Montes y Biodiversidad del Gobierno de Cantabria ha instalado una nueva plataforma flotante en la zona portuaria de Santander que ya alberga una treintena de parejas de charrán común.
Tres décadas conservando al charrán común en la bahía de Santander
En total en 2024 la organización ecologista ha censado casi 50 parejas reproductoras de charrán común distribuidas en tres colonias. La situada en la Dársena Sur de Raos con 30 parejas, la isla de la Torre en Santander con 16 parejas y la ubicada en la Marisma Negra de Astillero con 5 parejas.
Estas cifras son fruto del trabajo que la organización ecologista lleva realizando en el estudio y conservación del charrán común en la bahía de Santander, una especie que estuvo a punto de desaparecer a principios de este siglo debido a la desaparición de uno de sus primeros puntos de nidificación situado en la Dársena Sur de Raos.
Por otra parte, la organización ecologista promovió en el 2000 la instalación de las primeras estructuras flotantes que permitieron consolidar la existencia de esta colonia de charrán común. Desde entonces la organización realiza anualmente un seguimiento estandarizado con el objetivo de recabar información relativa a la evolución de la colonia, identificar problemas de conservación y evaluar la eficacia de las medidas de conservación en la naturaleza del charrán común adoptadas.