La Comunidad de Madrid ha desplegado un plan para el control de las poblaciones de jabalíes para evitar accidentes de tráfico por atropellos en zonas rurales y urbanas así como otros daños provocados por el exceso de ejemplares.
En los puntos negros del trazado se va a reforzar la señalización y a mejorar los cerramientos, así como a instalar dispositivos de alerta y disuasión para evitar el paso de los jabalíes salvajes.
Además de las diferentes medidas de control que se van a desplegar también se ha recurrido a la información, puesto que además de que hay muchísimos ejemplares, los ciudadanos no tiene idea de que hacer ante la presencia de estos animales y un teléfono 24 les dará el asesoramiento que necesiten.
Jabalíes en la Comunidad de Madrid
En la Comunidad de Madrid se estima una población de jabalíes que oscila entre 35.000 y 40.000 ejemplares, una presencia que «va en aumento», y desde 2012 provocan una media de 120 accidentes al año en las carreteras madrileñas, lo que supone dos tercios de los siniestros por atropello de fauna cinegética.
Son datos que ha aportado este martes la directora general de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad, Irene Aguiló, en la Comisión de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Asamblea de Madrid, donde ha explicado las medidas recientemente adoptadas por el Gobierno regional para hacer frente a esta «preocupante» situación.
A principios de abril, la Comunidad decidió extender a todo el año la caza y captura de jabalíes en diez comarcas forestales que engloban 124 municipios, iniciativa enmarcada en un plan de control poblacional que se desplegará hasta 2030.
Aguiló ha enumerado los riesgos que implica la sobrepoblación de jabalíes, que van del riesgo vial a los daños en cultivos pasando por los «ataques a animales de compañía e incluso a personas», pues frecuentan las zonas periurbanas, y las posibles amenazas a la seguridad alimentaria.
Incremento del cupo de caza y uso de visores térmicos
La directora general ha apuntado asimismo que, en las comarcas de «emergencia cinegética», no sólo se han flexibilizado los períodos de caza: también se han incrementado los cupos de ejemplares que se pueden cazar y se ha permitido, por ejemplo, el empleo de visores térmicos acoplados al arma, previa autorización.
Además, Aguiló ha explicado que se ha puesto a disposición de los ayuntamientos afectados un servicio de asesoramiento, con un teléfono operativo las 24 horas, para resolver las dudas que puedan tener. Y es que «los ayuntamientos no saben lo que tienen qué hacer» y «la gente no sabe cómo se tiene que comportar ante la presencia de un jabalí», ha apostillado.
Por ello, la Comunidad ha difundido un protocolo donde indica a las administraciones locales qué información deben trasladar a la población y qué herramientas tienen a su disposición. Por último, Aguiló ha señalado que se va a intervenir específicamente en los «puntos negros» de las carreteras, donde se mejorarán los cerramientos, se colocarán «dispositivos de alerta y de disuasión» y se realizarán labores selvícolas para «disminuir el hábitat propicio» en el entorno más próximo (una franja de 20 metros) de esas carreteras. EFE / ECOticias.com