Un año más, y según un comunicado emitido por organizaciones ambientales, el Gobierno del Principado de Asturias ha autorizado el control letal de cormorán grande en espacios protegidos, especialmente dentro de la Red Natura 2000.
Las organizaciones firmantes explican que no es posible seguir autorizando la muerte de ejemplares de una especie que, según los últimos censos, presenta una clara tendencia negativa. De hecho, es la cifra más baja de toda la serie histórica de datos con los que se cuenta desde que se comenzaron a registrar en 2008: quedan apenas 779 ejemplares en la región, con 288 ejemplares menos que en 2023 y 162 menos que en 2024.
Esta nueva e irresponsable autorización aprobada por parte de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, implica la matanza de más la cuarta parte de la población invernante actual del cormorán grande, lo que da una idea del grado de desinterés, inacción y desconocimiento que ha demostrado esta Consejería en lo que respecta a la gestión de las especies silvestres y la protección de la biodiversidad.
La matanza de cormoranes se aprueba pese a mínimos históricos
Varias organizaciones ecologistas han denunciado recientemente una nueva autorización del Principado para la matanza de más de 200 cormoranes hasta el próximo mes de marzo como estrategia para proteger la población de salmónidos.
En un comunicado, las organizaciones ambientalistas han criticado que la administración adopte esta decisión «sin tener en cuenta los últimos censos de la población de cormorán grande, que marcan mínimos históricos, y sin contar con estudios científicos que los avalen».
Los censos oficiales cifran el número de cormoranes grandes en Asturias en 779, 162 menos que en 2024 y 288 menos que en 2023, han alertado.
Las organizaciones ecologistas también han denunciado que la autorización para la eliminación de ejemplares se haga con «absoluta falta de transparencia y participación pública», mediante resoluciones internas que no salen a información pública ni se publican en el Boletín Oficial del Principado de Asturias.
Además, han advertido de que el control del cormorán grande desde el año 2008 no ha conseguido frenar el declive de la población de salmónidos, que se debe a la sobrepesca, la contaminación, el furtivismo, los encauzamientos y dragados, la destrucción del bosque de ribera, o la presencia de presas, de embalses y otros obstáculos que impiden el libre movimiento de los peces a lo largo de los ríos.
El comunicado ha sido firmado por Coordinadora Ecoloxista d’Asturies, SEO/BirdLife, Colectivo Ecologista de Avilés, Coordinadora Ornitoloxica d’Asturies, Ecoloxistes n’Aición d’Asturies, SOS Cuideiru, Grupo Naturalista Mavea.
Además de la Asociación Asturiana d’Amigos de la Naturaleza, Asociación Medioambiental La Cirigüeña, Liberación Animal Asturias, Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental, Petra Kely Asturias, RC-XR Asturies y Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica.
El problema mayor que enfrentan los salmonidos no es el supuesto ataque de los cormoranes grandes, sino, como bien ha demostrado la ciencia, las mayores amenazas son de corte netamente antropogénico: sobrepesca, contaminación, embalses y azudes que cortan el fluido normal de los cauces, etc.
Además de no tener en cuenta los datos científicos más básicos, las organizaciones denuncian que el procedimiento de estas autorizaciones por parte del Principado se hace con una absoluta falta de transparencia y participación pública, mediante resoluciones internas que no salen a información pública ni se publican en el Boletín Oficial del Principado de Asturias. Seguir leyendo en ECOticias.com / EFE














