Hoy 1 de noviembre es el Día Internacional de los Fondos Marinos 2025. Esta fecha fue proclamada por la Asamblea de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISBA) y busca generar conciencia acerca la importancia de los fondos marinos, los factores que los amenazan, la necesidad de su protección y la regulación de su uso.
Los océanos y los mares cubren aproximadamente el 70% de la superficie de nuestro planeta y son ecosistemas complejos que resultan vitales para el equilibrio del ecosistema terrestre. Los humanos nos hemos comportado durante mucho tiempo como si sus recursos fueran inagotables y los hemos empleado como enormes cubos de basura capaces de absorber nuestros desechos.
Los desafíos de preservar los océanos y los fondos marinos van mucho más allá de garantizar una fuente sostenible de alimentos para los humanos. Los océanos ayudan a regular el clima absorbiendo calor y almacenando CO2 atmosférico, a la vez que producen oxígeno. Proteger los fondos marinos significa proteger a la humanidad.
La pérdida de biodiversidad puede tener consecuencias catastróficas, no solo para los ecosistemas marinos, sino para todo el planeta, alterando las cadenas alimentarias y los ciclos bioquímicos. La biodiversidad marina también facilita el desarrollo de nuevos medicamentos y de innovadores materiales de origen biológico capaces de sustituir el plástico.
Finalmente, los ecosistemas marinos, como los arrecifes de coral y los manglares, desempeñan un papel crucial en la protección de las costas contra la erosión y las tormentas. Actúan como barreras naturales, reduciendo el impacto de las olas y protegiendo a las comunidades costeras y a su vez mantienen a salvo a los fondos marinos.
Principales amenazas para los fondos marinos
Las dos principales amenazas que se ciernen sobre los fondos marinos a día de hoy en día son el calentamiento global y la actividad humana.
El calentamiento global está alterando el equilibrio de los océanos, con consecuencias nefastas para la flora y la fauna submarinas. Estamos asistiendo a la aparición y multiplicación de especies invasoras que están acabando con ecosistemas enteros y los corales están sufriendo procesos de blanqueamiento y destrucción por la acidificación de las aguas.
Al mismo tiempo, la sobrepesca, la destrucción de hábitats naturales mediante métodos de pesca invasivos y la contaminación contribuyen al empobrecimiento de la biodiversidad marina. Y la minería submarina se presenta como una amenaza más a la salud de los fondos marinos.
¿Cómo podemos proteger los fondos marinos?
Existen muchas formas de hacerlo como, por ejemplo: crear reservas marinas, regular la pesca, reducir la contaminación, investigar y educar. Existen numerosas iniciativas colectivas emprendidas por asociaciones y países, pero el esfuerzo personal y colectivo también es vital para conseguir resultados.
La contaminación oceánica proviene principalmente de las áreas continentales: los plásticos y productos tóxicos llegan al mar a través de nuestros ríos. Para evitar problemas en los fondos marinos, primero debemos actuar en tierra: reduciendo nuestro consumo diario de plástico y usando productos de limpieza o cosméticos libres de los principales químicos.
Por otra parte, sabemos que la sobrepesca, especialmente cuando se practica de forma intensiva con técnicas que destruyen el fondo marino, daña gravemente los océanos, los fondos marinos y su biodiversidad.
Cada uno de nosotros puede tomar decisiones sencillas como consumidor: optar por adquirir productos con la etiqueta MSC, que garantiza la pesca responsable (aunque afecta a un porcentaje muy pequeño de la pesca mundial actual), evitar el consumo de especies en peligro de extinción como el bacalao o el salmón salvaje del Atlántico o elegir el pescado que compramos en función del método de pesca utilizado.
La protección de los fondos marinos es vital para la preservación de la biodiversidad, la regulación del clima, el uso sostenible de los recursos y la protección costera. Combinando esfuerzos colectivos e individuales es posible salvaguardar estos valiosos ecosistemas. ECOticias.com
















