Hoy 22 de junio es el Día Mundial del Camello 2024, una fecha creada para proteger a estos increíbles y resistentes animales, que junto con sus primos los dromedarios, son víctimas de la avaricia de algunos seres humanos y la falta de conocimientos de otros, que cada vez que pagan para montarse sobre uno, acaban siendo cómplices del horror que tiñe sus vidas.
En el Día Mundial del Camello 2024, recordemos que el camello bactriano (Camelus bactrianus), también llamado camello de dos jorobas, es un mamífero herbívoro perteneciente al orden Artiodáctilos y a la familia Camelidae o Bactria. Desde hace 4.500 años, el animal se utiliza como animal de carga y de tiro y también proporciona fuente de leche, carne y lana. Sus excrementos se emplean como combustible en regiones donde falta madera.
El camello bactriano vive en toda Asia Central, desde Irán hasta China, pasando por Mongolia y particularmente en el desierto de Gobi. En estas regiones frecuenta estepas y zonas semidesérticas, ya sea en llanura o en altitud.
Otro detalle a destacar en el Día Mundial del Camello 2024, es que estos animales se distinguen sobre todo por la presencia de dos jorobas en el lomo, lo que los diferencia del dromedario, que solo tiene una sola. Su pelaje es espeso y lanudo, con tonos marrón oscuro, negro y beige.
Su cuello alargado y fuertemente curvado hace que su cabeza queda a la altura de los hombros. El camello mide entre 1,80 m y 2,30 m (sin contar las jorobas) y pesa hasta 1 tonelada, aunque las hembras no superan los 600 kg. Las patas traseras son más altas que las delanteras y su marcha lateral, llamada deambulación, hace que se mueva elevando simultáneamente ambas extremidades del mismo lado.
En el Día Mundial del Camello 2024 debemos tener en cuenta que sus características fisiológicas y anatómicas le permiten vivir mucho tiempo sin comida ni agua. Sus dos protuberancias, cubiertas de una gruesa piel, están formadas por grasa acumulada alrededor de un sinfín de fibras musculares. Cada una puede pesar hasta 12 kilos, lo que representa una reserva nutricional que aporta lípidos en caso de escasez.
El camélido también es extremadamente resistente a la deshidratación, siendo capaces de perder el 20% de su peso en agua sin experimentar ningún problema físico. Cuando encuentra una fuente, el animal bebe abundantemente, ingiriendo más de 120 litros en un cuarto de hora.
Poco exigente a la hora de alimentarse, el camello consume lo que encuentra a su paso: plantas, matas, arbustos, etc. que arranca con sus poderosos labios. Come mientras camina y nunca se detiene por mucho tiempo. Aprecia especialmente las plantas saladas y las piedras de sal que ayudan a prevenir la deshidratación.
Recordemos en el Día Mundial del Camello 2024, que es un buen nadador y un corredor modesto, que puede alcanzar una velocidad máxima de 25 km/h en distancias cortas. Lo que le distingue sobre todo es su capacidad de resistencia, ya que puede transportar hasta 250 kg de mercancías durante muchos kilómetros.
Día Mundial del Camello 2024: no al turismo de sufrimiento
Cuando se viaja al desierto, a cualquiera de ellos, uno de los paseos más populares es el que le permite a un turista montar en un camello o en un dromedario. Pero lo que el incauto no sabe, es que detrás de esa actividad y de la foto que la acompaña hay, en la gran mayoría de los casos, mucho maltrato animal.
A los camellos y dromedarios que se emplean en este tipo de paseos, se los tiene trabajando sin parar durante muchísimas horas, con el único fin de hacer dinero a su costa. Durante la jornada laboral casi no pueden beber ni comer. Y se les coloca en el hocico una dolorosa argolla de metal para que obedezcan y caminen en ‘caravanas’.
Recordemos en el Día Mundial del Camello 2024, que ninguna de sus actitudes para con los turistas es natural, por lo que para conseguir su obediencia son apaleados sin tregua hasta que se ‘domestican’ y se pliegan a hacer cuanto quieren sus dueños. Estas actividades son parte de un círculo vicioso interminable, que implica que no solo sufren los que trabajan, sino que ese es el destino que les espera a todos sus descendientes.
A partir de hoy, si tienes oportunidad de viajar al desierto, no seas cómplice del dolor de estos animales. Ten presente que el Día Mundial del Camello 2024 te enteraste de la terrible vida que llevan y no pagues nunca más una entrada para dar un paseo sobre sus lomos, porque serás parte de la cadena de sufrimientos que les ata de por vida.