La salud de los animales NO es negociable. Las opiniones científicas de la EFSA y las demandas de los ciudadanos de la CE defienden que se impongan normativas que contemplen el bienestar animal. No obstante, algunos Estados miembros se oponen a que haya restricciones serias en el transporte de animales vivos en el nuevo Reglamento de Transporte.
AGRIFISH
Durante el último Consejo de Agricultura y Pesca (AGRIFISH), varios Estados miembros apoyaron una nota informativa presentada por Portugal. El documento establece que el transporte de animales es una parte esencial de la cadena de producción de alimentos. Y que el objetivo principal de la próxima revisión del Reglamento de Transporte debe ser la facilitación continua del comercio intracomunitario de alto bienestar y la exportación de animales vivos. Pero destaca que no debe centrarse en tomar medidas encaminadas a prohibir o limitar determinados tipos de transporte.
Este es un escenario completamente diferente al que se dio en el AGRIFISH de julio de 2022. En aquel momento, 13 de los Estados miembros pidieron una corrección ambiciosa del Reglamento de Transporte. Y exigieron que la misma incluyese tiempos máximos de viaje. Así como un cambio en los canales de comercio y las consideraciones en cuanto a las dietas basadas en carnes.
La comisaria europea de Salud y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides, recibió un a carta abierta de parte de los defensores de los animales de Europa, como el Eurogrup for animals. En la misma se la pidió que tenga en cuenta las recomendaciones de la Comisión de Investigación sobre la Protección de los Animales durante el Transporte (ANIT).
Y que se asegure de que la propuesta, que se espera esté terminada en octubre de 2023, siga enfocada en aliviar el sufrimiento de millones de animales. Estos soportan un lamentable maltrato animal y un padecimiento indecible por culpa de las condiciones y la duración de los transportes de larga distancia.
Voces a favor de los animales
Además, durante el AGRIFISH se oyeron varias voces en la sala que pedían una revisión ambiciosa de esta normativa. Los Países Bajos fueron los que se opusieron con mayor ímpetu y más claramente al documento. Y pidieron una prohibición directa de la exportación de animales vivos. Alemania, Austria, Dinamarca y Luxemburgo también se opusieron al documento.
“La ciencia y la experiencia nos dicen que ciertas prácticas en el transporte son perjudiciales para el bienestar de los animales. Además, también explican que podría representar una amenaza para la salud animal, por lo que podría tener consecuencias en la humana. Por eso creo que debemos encontrar formas de ajustar esas prácticas. No hacer nada NO es una opción. El cambio es necesario porque el bienestar animal es un componente clave si queremos tener una producción de alimentos basada en la sostenibilidad”. Estas fueron las palabras de Stella Kyriakides. La salud de los animales NO es negociable.