El guirre majorero es una rapaz carroñera catalogada en peligro de extinción, que cuenta con su principal población en Fuerteventura y algunos núcleos en Lanzarote y los islotes cercanos. La especie ha enfrentado graves amenazas en las últimas décadas, entre ellas el envenenamiento, los tendidos eléctricos, la reducción de alimento disponible y la persecución directa. Gracias a los programas de conservación, el número de ejemplares ha mostrado una recuperación, aunque todavía requiere medidas constantes de protección.
Precisamente, un ejemplar de esta subespecie canaria del alimoche común ha sido liberado en la isla de Fuerteventura tras completar con éxito su proceso de recuperación en el Centro de Recuperación de la Estación Biológica de La Oliva. Este hecho supone un paso importante en los esfuerzos por conservar a una de las aves más emblemáticas y amenazadas del archipiélago.
Un guirre vuela ya libre por Fuerteventura
El Cabildo de Fuerteventura ha puesto en libertad un ejemplar de guirre (Neophron percnopterus) tras curarlo y atenderlo hasta sanar, después de que fuera hallado con daños graves, como fractura del hueso húmero izquierdo, por causa desconocida, ha informado esta semana. El ejemplar fue hallado el pasado 10 de mayo en una rotonda de la localidad de Tesjuate, en el municipio de Puerto del Rosario, explica la corporación en un comunicado.
Trasladado al Centro de Recuperación de la Estación Biológica de La Oliva, recibió tratamiento y fisioterapia para su recuperación, relata. El centro de recuperación de fauna silvestre se enfoca a aquellos animales que son internados por diversas circunstancias y requieren de atención especializada, siendo el principal objetivo regresarlos a su medio natural, tras los cuidados necesarios.
El consejero de Medio Ambiente del Cabildo, Carlos Rodríguez, ha señalado que “la recuperación y suelta de este guirre es fruto del esfuerzo colectivo por proteger nuestro patrimonio natural, demostrando la eficacia de los protocolos de rescate y rehabilitación aplicados por los equipos especializados”. Asimismo, ha destacado la importancia de la colaboración ciudadana, que es vital para la recuperación de la especie.
Desde el área de Medio Ambiente se recuerda avisar al 112 en caso de hallazgo de especies accidentadas, para garantizar su atención y contribuir a su conservación.
Fuerteventura cuenta con alrededor de 400 ejemplares de guirre, de los cuales el 50 % son reproductores. Un dato positivo es que cada año se incrementa la población en una veintena de guirres que llegan a edad adulta, comunica la corporación insular. Esto es posible gracias al esfuerzo por proteger la especie que se realiza desde Cabildo de Fuerteventura, Gobierno de Canarias y la ciudadanía, así como a la señalética informativa instalada, añade.
Con esta acción, se refuerza el compromiso de las autoridades ambientales y las organizaciones conservacionistas con la recuperación del guirre majorero, un auténtico símbolo de la biodiversidad canaria. Según los datos disponibles, la población de estas aves en Canarias ronda los 350-420 ejemplares. EFE / ECOticias.com