El Mar Menor ha dado un paso innovador en la restauración ecológica con la implantación del primer arrecife experimental de ostra nativa (Ostrea edulis) en sus aguas.
Este proyecto pionero busca recuperar los ecosistemas marinos degradados y mejorar la calidad del agua en la laguna salada más grande de Europa, seriamente afectada por décadas de contaminación, eutrofización y pérdida de biodiversidad.
La otra nativa que puede ayudar a preservar el Mar Menor
Un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) y varias entidades ecologistas han instalado en el Mar Menor el primer arrecife experimental de ostra nativa (Ostrea edulis) dentro del proyecto RemediOS-2, una iniciativa pionera de restauración ecológica basada en la naturaleza.
En un análisis comparativo con L’Etang de Thau (Francia), cuyo tamaño es la mitad que el Mar Menor, se observa que allí se logra eliminar el 20 por ciento del nitrógeno cada año gracias a una extracción anual en la laguna gala de 9.000 toneladas de ostras.
La ostra plana nativa se plantea como una herramienta natural de regeneración, ya que estos bivalvos contribuyen a mejorar la calidad del agua mediante la filtración y pueden ayudar a mitigar los efectos de la eutrofización. Asimismo, el depósito de carbono en sus conchas aporta un valor añadido en la lucha frente al cambio climático.
El arrecife, compuesto por 175 bloques de arcilla biodegradable diseñados, alberga unas 55.000 larvas de ostra procedentes de criadero del IEO en San Pedro del Pinatar (Murcia), cultivadas a partir de reproductores salvajes del propio Mar Menor.
Aunque ocupa apenas 12 metros cuadrados, el proyecto supone un paso clave en la recuperación de la especie, desaparecida casi por completo desde los años 80, cuando la laguna llegó a tener más de 135 millones de ejemplares.
“La restauración de la ostra plana es una solución natural con múltiples beneficios ecosistémicos, ya que mejora la calidad del agua y fomenta la biodiversidad”, explicó Marina Albentosa, investigadora del IEO-CSIC y coordinadora de la iniciativa, denominada RemediOS-2.
El fondeo del arrecife se realizó con el apoyo logístico de un barco solar y durante los próximos meses técnicos de ANSE, bajo la dirección científica del IEO-CSIC, monitorizarán la supervivencia y el crecimiento de las ostras.
La instalación fue presentada este lunes en el Centro Oceanográfico de Murcia, en un acto que contó con la participación de Elena Chaves Pozo (IEO-CSIC), Inma Ramírez (Oficina Técnica del Mar Menor), María Cruz Ferreira (Consejería de Medio Ambiente) y Marina Albentosa. Posteriormente, los asistentes visitaron el arrecife frente a la Isla del Barón.
El proyecto RemediOS-2, con una duración de 18 meses, busca evaluar el potencial de la ostra plana como herramienta de bioextracción de nutrientes y su papel en la mejora ambiental del Mar Menor.
Está impulsado por el IEO-CSIC, ANSE, la Consejería de Medio Ambiente de la Región de Murcia y la Fundación Estrella de Levante, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA).
El proyecto ya ha alcanzado su primer hito, con la instalación de los sistemas de cultivo de ostra en columna de agua en el Mar Menor. Este paso inicial supone el arranque de la fase experimental, en la que se monitorizará el crecimiento y la capacidad de filtración de la especie. Los resultados serán determinantes para evaluar la viabilidad de una acuicultura restaurativa a medio y largo plazo.
La secretaria autonómica de Energía, Sostenibilidad y Acción Climática, María Cruz Ferreira, subrayó que “la ciencia y la cooperación institucional son la mejor herramienta para avanzar en la recuperación real y efectiva del ecosistema lagunar”.
Si los resultados son positivos, el modelo podría ampliarse a otras áreas del Mar Menor, contribuyendo no solo a su regeneración ecológica, sino también al desarrollo de economías azules sostenibles, como la acuicultura ecológica y el turismo científico.
Este arrecife de ostra nativa representa una esperanza tangible para la recuperación del Mar Menor, combinando ciencia, innovación y compromiso ambiental en uno de los ecosistemas más frágiles y emblemáticos de España. EFE / ECOticias.com