La semana pasada, el Parlamento Europeo hizo un llamamiento rotundo a la Comisión Europea, instando a la implantación de una Política Pesquera Común, con el fin de mejorar el bienestar de los animales acuáticos.
La Política Pesquera Común (PPC) abarca tanto el sector de la acuicultura como el de la pesca y es fundamental para establecer los objetivos fundamentales para la gestión de la pesca y las poblaciones de peces en las aguas de la UE, junto con los aspectos financieros y de mercado de la acuicultura. Garantiza que ambos sectores sean ecológica, económica y socialmente sostenibles.
El 18 de enero, el Parlamento Europeo votó sobre cuáles deberían incluir los próximos pasos de la implementación de la PPC, adoptando los principios aportados por un nuevo informe que expone los logros y deficiencias de la política pesquera común desde su última reforma, hace más de una década.
Sin embargo, si bien el informe pide una legislación actualizada, ignora el hecho de que la razón principal por la que la PPC no está dando como resultado una pesca sostenible en la UE es que los Estados miembros establecen sistemáticamente cuotas de pesca por encima de las recomendaciones científicas.
La prioridad de la actualización de esta normativa debería ser una mejor implementación y cumplimiento de la política pesquera común o PPC, pero siempre en consonancia con los últimos avances y descubrimiento científicos y posicionada claramente en contra de la sobrepesca.
Política pesquera común = bienestar animal
Un defecto crítico de la política pesquera común vigente es la ausencia de cualquier consideración sobre el bienestar de los animales acuáticos, a pesar de que miles de millones de ellos son criados o pescados y finalmente sacrificados cada año en la Unión Europea.
Aunque el artículo 13 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea exige que las políticas pesqueras, entre otras cosas, “presten plena atención a las necesidades de bienestar de los animales”, la política pesquera común o PPC es la única política de la UE que trata sobre peces y animales acuáticos vivos, pero no se ocupa en absoluto de su bienestar animal.
Recientemente, los miembros del Parlamento Europeo afirmaron que hay una necesidad perentoria de que haya cambios en este sentido. Y pidieron a la Comisión Europea que tenga en cuenta el bienestar de los peces de piscifactoría y los capturados en la naturaleza en la nueva PPC.
Esta medida se alinea con el sentimiento expresado por los ciudadanos europeos en el Eurobarómetro de 2023. Ya que más del 90% de los encuestados indicaron que tanto en el ámbito de las prácticas agrícolas, como en la cría de cualquier ser vivo, debía cumplirse con unos requisitos éticos básicos.
Esto también está acorde con el reconocimiento científico de la sensibilidad de los peces, algo que ha sido confirmado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea. Por lo que el pedido del Parlamento Europeo se suma al del Consejo de la Unión Europea que, en junio, también instó a la Comisión a mejorar el bienestar de los animales acuáticos a través de la política pesquera común o PPC.
En el mismo sentido, el Comisario Sinkevicius también hizo una declaración prometedora durante el debate. Y se pronunció a favor de que la revisión de la PPC incluya algún tipo de reconocimiento y solución a esta problemática. Lo hizo diciendo que: «Yo (…) reconozco que se necesitan investigaciones e innovación en el futuro, en particular sobre los parámetros de bienestar específicos de las especies (…)».
Para el Eurogroup for Animals, esto les da esperanza de que se escuche la demanda de los ciudadanos europeos y que en la revisión de la PPC se logre una mejora en las condiciones de bienestar animal, también para los animales acuáticos”.
