En un encuentro con los medios, el director de Estrategia y Sostenibilidad de Cementos Molins, Àngel Cercós, y el director de la planta de Sant Vicenç, Manel Guillem, han defendido las ventajas económicas y medioambientales que supondría ampliar la capacidad del uso de neumáticos como combustible alternativo.
Cementos Molins Industrial confía en que la Generalitat dé luz verde a la petición de la empresa de incrementar el uso de neumáticos como combustible alternativo en la cementera de Sant Vicenç dels Horts, y defiende que este residuo no tiene efectos perjudiciales para la salud de los vecinos del entorno.
En un encuentro con los medios, el director de Estrategia y Sostenibilidad de Cementos Molins, Àngel Cercós, y el director de la planta de Sant Vicenç, Manel Guillem, han defendido las ventajas económicas y medioambientales que supondría ampliar la capacidad del uso de neumáticos como combustible alternativo.
Actualmente, Cementos Molins cuenta con una autorización ambiental para utilizar un máximo de 115.000 toneladas anuales de residuos como combustible alternativo al coque de petróleo, repartidas en 8.000 toneladas de lodos de depuradora, 27.000 toneladas de maderas, 75.000 toneladas de combustibles derivados de residuos y 5.000 toneladas de neumáticos fuera de uso.
En abril de 2016, la empresa pidió una modificación de esta autorización para pasar a poder quemar un máximo de 12.000 toneladas de lodos de depuradora, 20.000 toneladas de madera, 63.000 toneladas de combustibles derivados de residuos y 20.000 toneladas de neumáticos fuera de uso -cuatro veces más que en la actualidad-.
La Generalitat dictó una resolución provisional a favor de la empresa y abrió un periodo de alegaciones, que finalizó en septiembre de 2016, tras el cual la administración autonómica debe dictar una resolución definitiva que la empresa estima que está cercana.
EFECTOS SOBRE LA SALUD
Según Cercós, quemar neumáticos fuera de uso «no tiene efectos perjudiciales para la salud», como temen los ayuntamientos de Sant Vicenç dels Horts y de Pallejà, que presentaron alegaciones ante la Generalitat contra los planes de la cementera.
Guillem ha explicado que necesitan «reducir el coste en combustible para competir con países con costes de electricidad más bajos o que están fuera de Kioto, y con los neumáticos fuera de uso se consigue un ahorro ya que tienen una potencia calorífica cercana a la del coque del petróleo y, además, no incrementan las emisiones a la atmósfera».
Ha asegurado que la cementera de Sant Vicenç dels Horts «tiene un control medioambiental muy estricto y cuenta con medidores en la chimenea que están conectados a tiempo real con la Red de Emisiones Atmosféricas de Catalunya».
En 2011, la planta de Cementos Molins en Sant Vicenç dels Horts empezó a utilizar residuos como combustible alternativo y, actualmente, ya representan el 34% del calor generado en la instalación.
ep