“Back Market ha realizado un estudio que abarca todo el territorio español en el que concluye que el correcto reciclaje de los móviles genera un ahorro de unas 60 mil toneladas de CO2 que no acaban en la atmósfera agravando el efecto invernadero y vita la contaminación de veinticuatro millones de litros de agua cada año.”
España aumentó la reutilización
Según las consultoras Gartner y Deloitte, si bien el mercado de los móviles creció un 25 por ciento en España en los últimos tres años, la reutilización que los españoles hacen de los móviles supera los 2 millones de unidades, cifra que representa el diez por ciento de los móviles que se emplean.
Por su parte Back Market estima que cada vez que se reutiliza un móvil se ahorra una media de emisiones de CO2 que ronda los 30 Kg y a la vez se preservan de la contaminación doce litros de agua, dado que cada aparato puede contener hasta 40 elementos de alta toxicidad entre los que se cuentan el berilio, el mercurio, el arsénico, el plomo o el zinc.
Los técnicos han comprobado que cada batería de un móvil sería capaz de contaminar tanta agua, como la que se consume cada día en todos los hogares españoles, una cifra que se estima en unos seis cientos mil litros.
Los móviles que no se reciclan
La vida útil de un móvil según los expertos ronda los siete años, aunque por diferentes causas (publicidad, deterioro o moda), los usuarios suelen cambiarlos antes de que transcurran 3 años desde su compra.
Pero lo que más les preocupa es que se estima que en España existen al menos unos tres millones de unidades que no están en uso, ni se han reciclado, sino que se hallan olvidadas en hogares u oficinas o se tiran sin más.
El problema es que cada unidad está considerada como una mina urbana de contaminación latente y que, según cálculos realizados por empresas de telefonía, por cada doce mil móviles que se reciclan de la manera adecuada, es posible generar un puesto de trabajo.
¿Qué hacer?
Hay varias formas de reciclar los móviles en nuestro país, generalmente a través de empresas que se dedican a ello (algunas hasta pagan por cada unidad recibida), entregándolos en las compañías telefónica o donándolos a organizaciones sin fines de lucro o a personas que los necesiten.
Cuando un móvil se recicla adecuadamente se pueden recuperar del mismo una serie de materiales, que se reconvierten en materias primas y que formarán parte de la nueva generación de teléfonos y de otros muchos productos.
Un ejemplo de ello es la iniciativa de Japón, que se ha comprometido a que las medallas que se entreguen en las próximas Olimpiadas a celebrarse en Tokio en 2020, provengan del reciclaje de miles de móviles, con lo que ahorrarán dinero, al tiempo que evitarán la emisión de CO2 y protegerán al Medio Ambiente.