“Papá Noel ya pasó y dejó un montón de regalos. Ahora toca esperar la llegada de los Reyes Megos que llegarán cargados de obsequios. Es una buena época para practicar las reglas básicas de la Economía Circular: reciclar, reducir y reparar.”
Reciclar
No solo es imprescindible que se empleen papeles, cintas y etiquetas que sean reciclables para envolver los obsequios, sino que, cuando se los elija, se debería tener en cuenta el grado de reciclabilidad que tienen sus componentes, desde los envases hasta la disposición final del mismo regalo, una vez culminada su vida útil.
Los plásticos de un solo uso, los objetos con materiales tóxicos y los juguetes que emplean baterías, deberían dejar de ser el regalo más emblemático, mas allá de lo que la moda o la televisión indiquen. Seguir las tendencias del consumismo masivo, solo logra que el Medio Ambiente y los ecosistemas, en los que está integrada toda la humanidad, sigan deteriorándose sin remedio.
Reciclar también implica que, a la hora de obsequiar es posible re-regalar, eso quiere decir que, si has recibido un presente que no es completamente de tu agrado, en vez de cambiarlo por algo mas a tu gusto, puedes dárselo a alguien que sepas que lo disfrutará, sin que nadie se ofenda por ello.
Reparar
Todos tenemos cosas que no usamos porque están averiadas, pero a las que les tenemos gran cariño; repararlas y darles la oportunidad de volver a ser útiles es un gran regalo que podemos hacernos a nosotros mismos.
Antes de tirar nada, pensemos en las posibilidades de reparación o reforma que pueden tener nuestros objetos, ropa o juguetes. Ante la duda, lo mejor es donarlos a instituciones que se dedican a darles una segunda vida y los transforman en regalos, para los más desfavorecidos.
Reducir
La clave de la reducción está en generar menos desperdicios, por lo que es fundamental comprar menos y emplear el 100% de lo que se adquiere. Por eso es esencial, que a la hora de elegir qué regalar, los Reyes Magos se basen en este principio.
Comprar por compulsión y obsequiar por convencionalismo social o simplemente por que es el momento y todos lo hacen es algo muy primitivo y a estas alturas, con el Medio Ambiente pidiendo ayuda a gritos y los océanos llenos de basura, antes de adquirir nada se debe pensar muy seriamente en las consecuencias de cada regalo.
Antes de hacer una adquisición los Reyes Magos deben tener en cuenta varios factores: no comprar por “quedar bien”, ser empáticos y elegir los obsequios pensando en la persona a la que se los darán, basándose en sus gustos y necesidades, no en los suyos y regalar cosas útiles.
A la hora de reducir, también importan otros parámetros como es el transporte. Un producto que se compre online y que deba venir desde la otra punta del mundo, implica ser cómplice de la emisión de enormes cantidades de gases de efecto invernadero. La comodidad de hacer las adquisiciones desde el hogar tiene grandes desventajas para el Medio Ambiente.
En vez de ello es mejor optar por productos artesanales, fabricados y envueltos con materiales que sean reciclables. Ello contribuirá a reducir los desperdicios, a que la contaminación asociada a la producción y transporte sea mucho menor y ayudará a que no desaparezcan fuentes de trabajo verdes y sostenibles.