En esta importante ciudad portuaria, la segunda más poblada de Japón, se han analizado las conclusiones de un informe del “Panel Internacional de Recursos”, un selecto grupo de científicos, especialistas en el consumo de los recursos naturales.
En el marco del Foro Mundial de Economía Circular, que recientemente tuvo lugar en la ciudad japonesa de Yokohama, se ha dado a conocer los enormes beneficios medioambientales y económicos que supondría el cambio desde el actual modelo de economía lineal al modelo de economía circular.
En esta importante ciudad portuaria, la segunda más poblada de Japón, se han analizado las conclusiones de un informe del “Panel Internacional de Recursos”, un selecto grupo de científicos, especialistas en el consumo de los recursos naturales, que trabajan bajo los auspicios de ONU Medio Ambiente, desde 2007, con la finalidad de generar y compartir conocimientos que permitan mejorar el uso de los recursos naturales.
Reducción y ahorro
En esta ocasión, los expertos del Panel Internacional de Recursos han estudiado los efectos que se derivarían de aplicar un modelo de economía circular a los sectores de fabricación de piezas de automóviles, maquinaria de descarga pesada y equipos de impresión industrial.
Los miembros del Panel concluyen que la remanufactura, restauración, reparación y reutilización de productos industriales de los sectores objeto de análisis supondría una reducción del consumo de materias primas de entre el 80 y el 99%. Por su parte, las emisiones de gases de efecto invernadero experimentarían una reducción comprendida entre el 79 y el 99%, si adoptásemos estos procesos de retención de valor.
La concentración de la población en el medio urbano y el crecimiento de la clase media, a lo largo del siglo XX y lo que va del siglo XXI, ha provocado un incremento exponencial de las actividades extractivas de los recursos naturales. Tanto es así, que los seres humanos estamos consumiendo los recursos del planeta a un ritmo muy superior al que se pueden reponer; y, además, estamos contaminando el entorno con los residuos derivados de nuestros hábitos de consumo. El cambio de modelo, de economía lineal a circular se presenta como la única vía para conciliar el crecimiento económico con la preservación del medio ambiente.
Ventajas
Por otra parte, esos procesos de retención de valor de los productos, componentes y recursos -que son el corazón de la economía circular-, pueden contribuir a la generación de empleo verde, estimulando el crecimiento económico, al tiempo que permitirían reducir los costes de producción de la industria, soslayando las limitaciones de recursos. También provocarían la apertura de nuevos mercados, permitiendo a los consumidores beneficiarse de precios más bajos en los productos restaurados.
Para hacernos una idea del potencial de los procesos de retención de valor, basta con decir que, actualmente, la remanufactura de productos representa tan sólo el 2% de la producción en los Estados Unidos y un 1’9% en Europa.
En síntesis, el tránsito del actual modelo de economía lineal al de economía circular es una necesidad inaplazable, si queremos preservar los escasos recursos del planeta, garantizando también la salud del medio ambiente; y, constituye, además, un marco idóneo para el crecimiento sostenible, la reducción de costes en la fabricación y el abaratamiento de los bienes de consumo.
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