El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, inauguró hoy las instalaciones, las primeras de este tipo en el distrito, acompañado por el rector de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Carlos Berzosa; la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella; y el portavoz del PSOE en el Consistorio, David Lucas.
Y es que este nuevo equipamiento, que ocupa una parcela de 1.816 metros cuadrados propiedad de la UCM, ha sido financiado con 796.000 euros procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL). Con éste son ya 16 los puntos limpios fijos de la ciudad, a los que hay que sumar otros 104 móviles.
En los nueve contenedores de entre 7 y 30 metros cúbicos de este Punto Limpio se podrán tirar, en cantidades limitadas, residuos de origen doméstico como vidrios, maderas, papeles y cartón, aceites vegetales, electrodomésticos, escombros, etcétera. Además, también habrá espacio para residuos tóxicos tales como baterías de automóviles, medicamentos, radiografías, cartuchos de tinta, CD, DVD, pilas alcalinas o aerosoles, entre otros.
Como novedad, el Punto Limpio Fijo de Ciudad Universitaria está adaptado para efectuar la máxima separación de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, planteándose hasta cinco fracciones en las que han de segregarse: televisores y monitores, pequeños electrodomésticos, aparatos refrigeradores, resto de aparatos, y lámparas y fluorescentes.
Estas instalaciones están situadas en la Senda del Rey, s/n, frente al Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA). Su horario de apertura será de lunes a sábados de 8 a 20 horas y los domingos y festivos de 9 a 14 horas.
MENOS RESIDUOS, MÁS RECICLAJE
Y parece que este tipo de infraestructuras funcionan, ya que, según los datos aportados por Botella, durante el año pasado se recuperaron en la ciudad 228.538 toneladas de materiales, lo que supone un 40,7 por ciento más que en 2004 aunque un 6,8 por ciento menos que el ejercicio anterior. El 59 por ciento de la basura fue depositada en contenedores y el 41 por ciento restante se recogió en Valdemingómez.
Asimismo, en los últimos cinco años se ha incrementado en un 52 por ciento la recogida separada de envases, en un 56 por ciento la de vidrio y en un 31 por ciento la de papel y cartón. Tan sólo en el pasado ejercicio, la recogida separada de cartón y vidrio creció un 12,5 por ciento.
«Estos datos significan que en Madrid cada ciudadano recupera anualmente 39,9 kilos de papel y cartón, 13,3 kilos de vidrio, 8,9 kilos de metales y 8,3 kilos de envases y bricks», resumió el primer edil, felicitando por tanto a los vecinos por el «mérito» que protagonizan en este proceso de concienciación medioambiental.
A continuación, el regidor destacó que precisamente esta actitud permite «aumentar la capacidad de la capital para generar energías renovables», algo que no evitará la dependencia energética de la ciudad pero que sí ayuda a afianzar la tendencia de reducción de la misma, ya que «la capital produce ya el 5,2 por ciento de la energía que consume».
De ese total, el 87 por ciento proviene por los servicios municipales desde fuentes renovables como los residuos o los lodos, lo que equivale a las necesidades anuales de Metro o del alumbrado y los semáforos juntos.
PROTAGONISMO CIUDADANO
Sin embargo, para que este ritmo se pueda mantener hasta llegar al objetivo de «vertido cero, cuando se separe todo en origen», el Consistorio debe poner los medios para reciclar al alcance de los ciudadanos.
«(Las administraciones públicas) no bastamos, necesitamos a los ciudadanos, cuya colaboración, especialmente en la separación y el reciclaje, es esencial. Cada madrileño debe saber que cada vez que separa y recicla está contribuyendo de forma muy importante, determinante, no sólo a la sostenibilidad de la ciudad sino a la generación de energía limpia y renovable», aseguró el primer edil.
«Por eso en Madrid hay 335.800 cubos y contenedores para restos orgánicos, vidrio, envases, papel y cartón», explicó Botella, enumerando asimismo los servicios de recogida especiales o el servicio puerta a puerta para algunos comerciantes.
Además, señaló que la red de puntos limpios fijos y móviles tiene «una gran aceptación ciudadana», ya que el año pasado fueron usados por 279.000 personas (+20,4 por ciento respecto al ejercicio anterior), que depositaron 13.124 toneladas de residuos (+27,4 por ciento respecto a 2008).
«Ahora tenemos que marcarnos un objetivo de ambición que nos exija aumentar el compromiso y recabar el apoyo, la complicidad y la concienciación de todos los ciudadanos. Es en los madrileños donde empieza la atarea del reciclaje, y nosotros tenemos que ofrecer las infraestructuras adecuadas para que esa voluntad solidaria de sostenibilidad que tiene el madrileño pueda ser satisfecha», consideró Gallardón.
Por su parte, Berzosa se congratuló de que «la conciencia medioambiental se vaya introduciendo cada vez más entre los ciudadanos». «Antes no se hablaba apenas del medio ambiente, pero ahora se empieza a introducir con mayor frecuencia. Todos hemos tomado conciencia progresivamente de que no se puede continuar con un crecimiento desmesurado sin que reciclemos, sin que utilicemos mejor los recursos aprovechándolos más para preservar nuestro planeta», consideró.
Además, recordó que «la universidad también investiga para que eso sea factible» y se alegró de «poder ayudar en esa conciencia con hechos concretos como éste».
Para cerrar el acto, Gallardón coincidió con el rector de la UCM en la «necesidad de hacer compatible el desarrollo económico con la sostenibilidad».
«Es un discurso que ha tardado mucho en ser introducido en la sociedad, en el mundo académico y en las administraciones públicas pero creo que ahora estamos todos. No es incompatible la defensa del medio ambiente con el desarrollo económico, y ahora tampoco es más caro gracias a la posibilidad de reutilización y generación de energías. Quizá lleguemos incluso a descubrir que el reciclaje genera también beneficios económicos», concluyó.
ECOticias.com – ep