Los eurodiputados aseguran, además, que la industria del reciclado ofrece un potencial de empleo de hasta medio millón de puestos de trabajo y que una gestión de residuos más eficaz abrirá oportunidades de creación de empleo y el aumento de ingresos por estas actividades.
El texto reclama a Bruselas criterios «más claros y específicos» sobre la ubicación de vertederos con respecto a viviendas, colegios o centros de salud, con el objetivo de evitar riesgos para la salud y el medio ambiente. También apuesta por crear un código de colores común en la UE para clasificar y reciclar los distintos tipos de residuos.
El informe ha sido redactado por el eurodiputado español Carlos Iturgaiz (PP) y ha sido adoptado con el apoyo de 632 voces, 22 abstenciones y 18 votos en contra.
En un debate previo al voto, Iturgaiz recordó que existen muchas quejas de ciudadanos al Parlamento europeo que denuncian «la mala gestión de residuos por parte de las autoridades de los Estados miembros, la localización de vertederos, la destrucción de determinados espacios naturales» y otras cuestiones relacionadas. Por lo que el eurodiputado pidió a los gobiernos europeos especial atención para la aplicación de la legislación existente.
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