El Fondo del Marco Mundial sobre Productos Químicos (GFC, por sus siglas en inglés) es una iniciativa reciente creada para financiar proyectos que contribuyan a prevenir y reducir el daño que causan los productos químicos y los residuos al medio ambiente y a la salud humana, especialmente en los países en desarrollo.
Fue adoptado en septiembre de 2023 y contiene cinco objetivos estratégicos y 28 metas, muchas de ellas con plazos entre 2030 y 2035, destinadas a guiar a países y partes interesadas para que gestionen de forma segura todo el ciclo de vida de los productos químicos: desde su producción, uso, hasta su desecho
A por nuevos proyectos en la segunda convocatoria del Fondo del Marco Mundial sobre Productos Químicos
El Fondo del Marco Mundial sobre Productos Químicos (GFC por su sigla en inglés) ha lanzado su segunda convocatoria de propuestas de proyectos, que ofrece nuevas oportunidades para abordar el daño causado por los productos químicos y desechos peligrosos, destacando la necesidad de intervenciones sectoriales de alto impacto.
Diseñado para países en desarrollo y países con economías en transición, el Fondo —que proporciona subvenciones que oscilan entre 300.000 y 800.000 dólares para proyectos de hasta tres años de duración–, ayuda a fortalecer las leyes que regulan productos químicos, mejorar los sistemas de seguridad y promover alternativas más seguras, donde se necesite apoyo con mayor urgencia.
El Fondo, administrado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desempeña un papel central en la implementación del Marco Mundial sobre Productos Químicos, adoptado por gobiernos y partes interesadas en 2023 para promover la gestión segura y sostenible de productos químicos y desechos en todos los sectores. El Fondo apoya proyectos de mediana escala que desarrollan capacidades regulatorias y técnicas, fomentan la colaboración intersectorial y promueven soluciones efectivas en toda la cadena de valor de los productos químicos.
Gracias al apoyo inicial de Alemania, los Países Bajos, España, Suiza, el Reino Unido, los Estados Unidos de América, Bélgica, Finlandia, la Comisión Europea y el Consejo Internacional de Asociaciones de la Industria Química, el Fondo ya está impulsando avances en sus países beneficiarios. La primera convocatoria del Fondo atrajo 105 propuestas de 77 países, lo que confirma la demanda mundial de apoyo a la implementación.
A principios de este año se aprobaron cuatro proyectos regionales, que benefician a 11 países de África y América Latina; al momento se están finalizando los acuerdos para iniciar su implementación antes de que finalice el 2025. Estos proyectos comprenden desde el fortalecimiento de legislaciones sobre productos químicos industriales en Colombia y Perú, así como la implementación del etiquetado de productos químicos según el Sistema Globalmente Armonizado (SGA) en El Salvador y Honduras, hasta el reemplazo de pesticidas altamente peligrosos por alternativas agroecológicas más seguras en África Occidental y África Oriental.
“El Fondo GFC es una poderosa herramienta para los países que buscan reducir la exposición a productos químicos peligrosos”, afirma Kay Williams, líder de la Secretaría del PNUMA del GFC. “Nos entusiasma apoyar propuestas audaces y colaborativas que transformen los compromisos del Marco en acciones medibles sobre el terreno”.
Esta segunda ronda introduce un proceso simplificado de dos etapas. Las y los solicitantes comenzarán enviando una breve nota conceptual; seguidamente, se invitará a una selección de postulantes a presentar una propuesta completa, brindándoles retroalimentación para reforzar sus presentaciones. Quienes se postulen desde la sociedad civil deberán demostrar el respaldo del gobierno nacional. La nueva convocatoria también pone mayor énfasis en la sostenibilidad a largo plazo; en las asociaciones multisectoriales, particularmente con los sectores de salud y laborales; y en el potencial de los proyectos para crecer o ser replicados.
El Fondo GFC financia proyectos que cumplan varios criterios como son centrarse en soluciones verdes y sostenibles para prevenir y minimizar los daños de productos químicos y residuos; trabajar con países de ingreso bajo y medio, incluidos los pequeños estados insulares en desarrollo; proteger a los grupos vulnerables y los trabajadores que están más expuestos y favorecer la transformación estructural. ECOticias.com