La Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR) 2024 anima a todos los europeos a llevar a cabo acciones de concienciación sobre la gestión sostenible de los recursos y los residuos durante una única semana de noviembre.
La Semana, como la llamamos, es sólo eso: una semana en noviembre; normalmente la penúltima o última semana del mes. Lo que la hace especial son los esfuerzos y la pasión invertidos por los miles y miles de voluntarios que corren la voz sobre el consumo sostenible y la economía circular en sus comunidades.
La Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR) 2024, consumir diferente significa adoptar nuevos hábitos que generen un impacto positivo en nuestro medio ambiente. Pero también en nuestro hogar y también en nuestra propia economía.
La Semana Europea de la Reducción de Residuos (EWWR) 2024 se celebra entre el 19 y el 27 de noviembre.
Los residuos, son un problema que afecta a todo el Planeta, esta ‘semana’ concienciará sobre la correcta gestión de los mismos
Por tanto, este tema sigue siendo esencial. A pesar de todas las campañas educativas y la información proporcionada, la cantidad de residuos producidos no solo no ha disminuido con el tiempo. Si no que ha aumentado con el crecimiento de varios sectores comerciales, como es el caso del de los residuos electrónicos.
La campaña 2024 apunta a concienciar a los europeos acerca del importante impacto ambiental que tienen los envases de cada producto que se adquiere. Aportando para ello información, ideas y todo el apoyo posible. Ya que cada vez es más necesario promover hábitos de consumo basados en la sostenibilidad.
En nuestro día a día, el embalaje nos ayuda a contener, proteger, transportar e incluso presentar todo tipo de mercancías. Está presente en todas las etapas de la cadena de valor. Desde la materia prima, pasando por la producción, hasta llegar al consumidor.
El problema es que el embalaje tiene un impacto considerable y significativo en el medio ambiente. El 40% de los plásticos y el 50% del papel utilizados en la Unión Europea se emplea en diferentes tipos de embalaje. Y en la etapa final de su vida representan el 36% de los residuos sólidos domésticos.
Reutilización y reciclaje
Para remediar esta situación, la Comisión Europea se fijó, en diciembre de 2020, un objetivo. Que todos los envases sean reutilizables o reciclables de forma económicamente viable de aquí a 2030. La meta final es reducir los envases y, por tanto, los residuos que los mismos generan. Para lograrlo es fundamental la prevención, la educación, el ecodiseño, etc.
Evitando el sobre embalaje y mejorando la recogida selectiva, es posible reducir significativamente la cantidad de basura generada y aumentar la calidad de los materiales listos para proceder a su reciclaje.
Y para ello es necesaria no solo la colaboración de los ciudadanos aplicando las bases de la economía circular. Y disponiendo los residuos de la forma más adecuada. Las empresas también deben hacer un esfuerzo con el fin de facilitar esta tarea y evitar que el usuario se encuentre con demasiados envases. O con que por su composición son casi imposibles de disponer.