Tratado Mundial de Contaminación por Plásticos 2023. En el informe Clean-ups or clean-washing?, la EIA y OceanCare piden a los delegados de los gobiernos que participan en la tercera ronda de negociaciones internacionales (INC-3) de la ONU sobre un Tratado Mundial de Contaminación por Plásticos, que se celebrará en Nairobi (Kenia) del 13 al 17 de noviembre, que den prioridad a la reducción de la producción de plásticos, en lugar de centrarse en tecnologías de limpieza que pueden ser costosas, perjudiciales para el medio ambiente y que además desvían la atención de las soluciones reales.
En el marco de este Tratado, los negociadores estudiarán medidas correctivas para apoyar las actuaciones nacionales encaminadas a acabar con la contaminación por plásticos, sobre todo para hacer frente al impacto desproporcionado que sufren los Países Menos Desarrollados (LDCs, por sus siglas en inglés) y los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (SIDS, por sus siglas en inglés). Las organizaciones ecologistas piden a los gobiernos que se centren en soluciones de raíz que reduzcan la producción de plástico, en lugar de recurrir a soluciones rápidas que pueden tener repercusiones negativas más amplias.
Un ejemplo de estas últimas, son los dispositivos o tecnologías de recogida de plásticos marinos que pretenden recolectar y extraer la basura plástica del océano. La investigación llevada a cabo en el informe citado ha identificado 38 tecnologías (en distintas fases de uso) que tratan de atajar la crisis del plástico con medidas que incluyen drones y robots, filtros de arena, y barredores y aspiradoras de superficie.
Campaña de Océanos de la Environmental Investigation Agency
Jacob Kean-Hammerson, responsable de la Campaña de Océanos de la Environmental Investigation Agency, afirma: «Es hora de ser realistas sobre lo que implica la tecnología de limpieza de los océanos. Nos preocupa el papel que ésta desempeña al desviar la atención y los esfuerzos en las soluciones verdaderamente decisivas, como la reducción de la producción y del consumo».
Aunque a primera vista el objetivo de estas tecnologías parece atractivo, organizaciones ecologistas y científicos temen que supongan una amenaza para las mismas especies y ecosistemas a los que pretenden ayudar. También advierten de que estas tecnologías desvían la atención de las políticas que realmente abordan en origen el problema de la contaminación por plásticos, es decir las que se dirigen a su producción y consumo.
Crisis de la contaminación por plásticos
«Reconocemos que para poner fin a la crisis de la contaminación por plásticos, las medidas de limpieza son una parte inevitable y necesaria de un enfoque que considere su ciclo de vida completo «, afirma Kean-Hammerson, «sin embargo, los gobiernos y los negociadores deben aprovechar la oportunidad del próximo Tratado Mundial sobre los Plásticos para poner en marcha las medidas necesarias que garanticen que no estaremos eternamente limpiando el mar de plásticos y que, cuando tengamos que hacerlo, estaremos dando prioridad a las personas y al planeta».
Una de las principales preocupaciones es que el plástico y la vida marina suelen acumularse en las mismas zonas. En el Gran Zona de Basura del Pacífico, por ejemplo, las corrientes concentran plásticos y vida marina en las mismas pequeñas áreas. En Hawái, el 100% de las larvas de peces y el 95% de los plásticos flotantes se concentran en sólo el 8% de la superficie oceánica.
Tecnologías de limpieza
Además, las tecnologías de limpieza resultan ser procesos intensivos en emisiones de carbono debido al combustible que queman. Los estudios han llegado a la conclusión de que 200 dispositivos de limpieza instalados en buques no limpiarían los océanos del mundo aunque estuvieran más de 100 años en funcionamiento continuo, pero sí tendrían importantes repercusiones climáticas.
“Estos proyectos de limpieza parecen atractivos para el gran público, y también para los responsables políticos», afirma Ewoud Lauwerier, experto en política de plásticos de OceanCare. «¿No sería estupendo contar con una solución tan fácil, en la que las «aspiradoras de plásticos de los océanos» permitieran continuar con los mismos hábitos y prácticas comerciales de siempre? Aunque estos proyectos suenen atractivos, son engañosos. Son ineficaces, requieren mucho capital, se ven falsamente como una solución y pueden incluso dañar la fauna marina».
Limpiar la Gran Zona de Basura del Pacífico
La iniciativa de limpieza más conocida es The Ocean Cleanup (TOC), surgida cuando su fundador ideó una máquina para limpiar la Gran Zona de Basura del Pacífico. Preveía recoger entre 9.900 y 14.900 kg de residuos a la semana, pero los investigadores han calculado que la realidad es entre 3,7 y 5,5 veces inferior a lo previsto.
Organizaciones ecologistas y científicos también han expresado su preocupación por el impacto del proyecto TOC en la vida marina. Entre las capturas accidentales registradas en las limpiezas de alta mar realizadas por el TOC en 2020 figuran: tortugas marinas (incluidas especies en peligro de extinción), tiburones, diversas especies de peces y cefalópodos.
Vínculos con la industria del plástico
También se ha especulado sobre sus vínculos con la industria del plástico debido a sus financiadores, entre los que inicialmente se encontraban el productor saudí de petroquímicos y polímeros SABIC, el conglomerado industrial holandés y fabricante de plásticos DSM y Coca-Cola, la cual fue nombrada a principios de este año como la empresa británica que más contamina con plásticos por cuarto año consecutivo.
“Los proyectos de limpieza son una herramienta de la industria para distraer estupendamente la atención del verdadero problema. No es de extrañar, si tenemos en cuenta quiénes son los principales financiadores», concluye Lauwerier.
Quién lo firma:
- La Environmental Investigation Agency (EIA) investiga y hace campaña contra los delitos y abusos medioambientales. Nuestras investigaciones encubiertas sacan a la luz delitos transnacionales contra la fauna y flora silvestres, especialmente elefantes, pangolines y tigres, y delitos forestales como la tala ilegal y la deforestación para cultivos comerciales como el aceite de palma; trabajamos para salvaguardar los ecosistemas marinos del planeta luchando contra la contaminación por plásticos, denunciando la pesca ilegal y tratando de poner fin a la caza de ballenas; y abordamos la amenaza del calentamiento global haciendo campañas para reducir los potentes gases refrigerantes de efecto invernadero y sacando a la luz el comercio delictivo relacionado con ellos.
- Desde 1989, la organización internacional de investigación, política y conservación marina OceanCare trabaja por la protección de las especies marinas y los océanos. La organización tiene estatus consultivo especial ante el ECOSOC de la ONU, está acreditada ante el PNUMA/UNEA, es socia de varios acuerdos regionales y Acuerdos Multilaterales sobre Medio Ambiente (AMMA). OceanCare también ha sido acreditada como parte del Grupo Principal «Ciencia y Tecnología» ante la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA), que es el órgano de gobierno del PNUMA, y forma parte de la Asociación Mundial sobre Desechos Marinos del PNUMA.
Tratado Mundial de Contaminación por Plásticos 2023.