El estudio destaca tres factores principales para involucrar a los agentes sociales en los procesos de decisiones. En primer lugar, es importante identificar e incluir a las personas y organizaciones más relevantes que representen un mayor rango de intereses de orígenes diferentes, para así aportar ideas más relevantes e innovadoras.
Los resultados, publicados en la revista Ecology and Society, han delimitado un número reducido de elementos clave que ayudan a que los procesos de gestión ambiental sean exitosos, independientemente del lugar del mundo donde se desarrollen.
El estudio destaca tres factores principales para involucrar a los agentes sociales en los procesos de decisiones. En primer lugar, es importante identificar e incluir a las personas y organizaciones más relevantes que representen un mayor rango de intereses de orígenes diferentes, para así aportar ideas más relevantes e innovadoras.
Asimismo, la creación de un entorno abierto y respetuoso durante todo el proceso participativo es indispensable, por ello se recomienda la presencia de un intermediario profesional y neutral que gestione los conflictos que puedan surgir. Por último, un compromiso firme por parte de las personas que participan en el proceso es esencial, pues “es importante hacer ver a los participantes de qué manera pueden influir en las decisiones y cómo eso puede cambiar su mundo”, concluye el investigador del CSIC Joris de Vente, del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura.