El estándar Passivhaus es una forma de construir completamente diferente a la tradicional. Está basada en la sostenibilidad y apunta a que todo tipo de edificación debe erigirse tomando en cuenta Ciertos criterios que protejan la salud de sus habitantes y el entorno. Por eso, tanto la ONU como la Unión Europea han decidido que esta debería ser la forma de construir a futuro.
La sensibilización y preocupación pública sobre la necesidad de proteger el medio ambiente a través de la reducción de emisiones, junto con la concienciación ciudadana sobre la necesidad de habitar espacios saludables, hacen necesario que la sociedad requiera de mayor información acerca de esta forma de construir, que nació en el Norte de Europa.
Las principales razones para construir bajo el estándar Passivhaus son 5: el ahorro, el confort, eficiencia energética, la calidad del aire y que hablamos de una inversión a largo plazo. Hoy te explicamos que son y cuál es la importancia de cada uno de estos cinco factores.
Estándar Passivhaus: Ahorro
Este ahorro es tanto económico como energético. El ahorro energético de las casas pasivas procede, principalmente, de la optimización de dos parámetros en los que el estándar Passivhaus es especialmente exigente: la calefacción y la refrigeración. Es decir, que se optimiza al máximo el acondicionamiento térmico.
Estándar Passivhaus: Confort
Es el que proporciona un edificio en que todas las estancias están a una temperatura constante y homogénea dentro de los rangos de confort (entre 20º y 25º según la estación). Independientemente de si es día o noche, o de las temperaturas exteriores.
Esto se produce porque las viviendas edificadas bajo el estándar Passivhaus realizan un uso eficiente del sol. Aprovechando su energía tanto para iluminar naturalmente la vivienda, como para calentarla.
El estándar Passivhaus, además, asegura esta temperatura gracias a medidas que eliminan las pérdidas o ganancias indeseadas de energía. Y que contribuyen a garantizar el confort interior del edificio. Junto al confort que proporciona un ambiente limpio y saludable con la ventilación mecánica.
Estándar Passivhaus: Eficiencia
Esto se consigue trabajando de forma conjunta y coordinada cinco principios básicos:
- alto aislamiento térmico
- eliminación de puentes térmicos
- carpinterías y vidrios de altas prestaciones
- control de la hermeticidad
- ventilación con recuperador de calor
Si además se aprovecha la energía de la radiación solar en los periodos fríos. Y se evita en los cálidos, el resultado que se obtiene es de una elevada eficiencia energética. Que se traduce en un alto confort interior con una demanda de energía muy baja, tanto que se puede abastecer fácilmente con energías renovables.
Estándar Passivhaus: Calidad del aire
La ventilación de los edificios es obligada por la normativa, contribuye a eliminar la concentración de dióxido de carbono que se genera como resultado de nuestra respiración. Además de los compuestos orgánicos volátiles generados por los adhesivos, pinturas, barnices, aerosoles y productos de limpieza.
Sin embargo, si se realiza mediante un sistema de ventilación forzada o mecánica con un recuperador de calor, se consigue renovar el aire de manera continuada, sin variar la temperatura del edificio. Por lo que el ahorro es completo.
Estos sistemas vienen provistos de filtros que impiden el paso de polvo, polen y otras partículas en suspensión que se encuentran en aire exterior. Por esa razón, construir o hacer modificaciones en cualquier tipo de edificación, de acuerdo con el Estándar Passivhaus es altamente efectiva para las personas que padecen de afecciones respiratorias o problemas de alergia.
Estándar Passivhaus: Inversión a largo plazo
Se debe considerar que el coste de un edificio no es solo el de su construcción. Si no que también se debe tener en cuenta el mantenimiento del mismo y los costes energéticos a lo largo de toda su vida útil y con el Estándar Passivhaus esto se consigue con creces.