El sistema financiero, que se ha vuelto imprescindible en el proceso de recuperación de transición hacia una economía más resiliente, debería estar más alineado con la sostenibilidad y con una visión más a largo plazo.
Los activos ligados a la sostenibilidad están teniendo mayor resistencia en la situación actual de crisis generada por la expansión del coronavirus, según una de las conclusiones extraídas del Foro Académico celebrado telemáticamente y organizado por Triodos Bank y Afi Escuela de Finanzas.
Algunos de los expertos participantes en este ‘think tank’, la mayoría catedráticos y profesores de Universidad, explicaron que «la transición requiere de grandes inversiones para crear negocios que aporten estabilidad, con una regulación que tenga en cuenta los riesgos y la estructura de costes».
«Existe una oportunidad real para que el sistema financiero contribuya a esta nueva realidad, que no va a venir sola si el modelo económico es el mismo», indicó el director general de Triodos Bank, Mikel García-Prieto.
En este sentido, García-Prieto ha apuntado que para lograr un cambio real se han de entender las inversiones desde la perspectiva del impacto y no solo desde el beneficio y el riesgo.
A su vez, añadió que se necesita transformar la deuda en capital para la innovación y el crecimiento a largo plazo y, de esta forma, facilitar la recuperación y estabilidad.
Por su parte, el presidente de Afi, Emilio Ontiveros, señaló que la orientación tiene que ser recuperar, reconstruir y refundamentar la economía. Para ello, opina que se debe ser «pragmático y asumir las dos transiciones que Europa ha puesto sobre la mesa».
Por un lado, la energética, para aprovechar los fondos que brinda la Comisión Europea y alinearlos con los compromisos de París, y, por otro, la transición digital, acompañadas ambas por la inclusión social. «Europa está haciendo lo correcto y tenemos que alinearnos con los objetivos que nos proponen», subrayó Ontiveros.