Su enorme potencial está siendo cada vez más protagonista en el desarrollo de formas nuevas y más robustas de proteger los servidores, los equipos informáticos o las plataformas de internet. Sin embargo, la ciberseguridad también pasa por la educación de los usuarios frente a las serias amenazas del mal uso de las redes. Estas son las cuatro vías principales por las que está evolucionando la ciberseguridad en 2020.
1. Machine Learning
El machine learning puede definirse como la rama de la inteligencia artificial que permite a los sistemas informáticos aprender por sí mismos a optimizar la realización de tareas. El machine learning utiliza algoritmos evolutivos y redes neurales para tratar de hacer una tarea cada vez mejor, sin que sea necesario que un operario proponga al programa una nueva manera de hacerla. De esta forma, a partir de un conjunto básico de instrucciones, un programa simplemente tenderá a perfeccionar su rendimiento sin que tenga que mediar ningún ser humano para optimizarlo.
Aunque al comienzo los programas que usan el machine learning presentan un rendimiento peor que el de los seres humanos, les bastan pocas horas de aprendizaje para superar las capacidades de una persona. Por esto, el machine learning y la inteligencia artificial resultan esenciales en el desarrollo de herramientas de ciberseguridad.
2. Superordenadores
La enorme capacidad computacional de los superordenadores les permite operar simulaciones que ningún otro sistema podría gestionar. En el caso de la ciberseguridad, los superordenadores se utilizan para desarrollar modelos del funcionamiento habitual de redes informáticas muy extensas, a partir de los cuales se pueden prevenir posibles ataques a estas redes.
Los superordenadores, además, pueden simular las consecuencias de diferentes ataques y detectar las vulnerabilidades de un sistema, que luego podrán ser subsanadas o reforzadas por parte del personal técnico a cargo. El potencial de los superordenadores también permite realizar otras operaciones en materia de ciberseguridad, por ejemplo optimizar el diseño de los módulos de hardware de seguridad, o predecir cuáles serán los objetivos más probables de los hackers dentro de un conjunto de redes.
Combinados con las redes neurales y los algoritmos evolutivos, los superordenadores pueden ofrecer resultados absolutamente extraordinarios, y además presentan una ventaja adicional: su elevado coste los convierte en una herramienta a la que los hackers no pueden tener acceso de ninguna manera.
3. Redes adaptativas
Las redes adaptativas son una de las principales aplicaciones de la inteligencia artificial, el machine learning y los superordenadores en materia de ciberseguridad. El machine learning permite desarrollar algoritmos más avanzados de detección de comportamientos inusuales en las redes, intentos de ataques DDoS o vulneraciones de puertos. Aplicados a bots de defensa que permanecen operativos las 24 horas para proteger redes VPN o cualquier otro tipo de servidor, estos algoritmos permiten ofrecer una respuesta casi inmediata a cualquier ciberamenaza.
Es importante tener en cuenta que, en un gran número de casos, los ataques a las redes son realizados mediante bots, de manera que solo una defensa con la capacidad de lectura y de respuesta de un conjunto de bots es capaz de responder a este tipo de hackeos.
4. Formación del usuario
Por último, la formación específica de los usuarios en materia de ciberseguridad es una de las vertientes menos técnicas, pero más importantes, para el desarrollo de las medidas de defensa en las redes. En la actualidad, una gran parte de las filtraciones de datos sigue produciéndose aprovechando el factor psicológico de los usuarios, su ingenuidad o su previsibilidad. Famosos hackeos como los producidos a las cuentas de Instagram o de Twitter de toda una serie de celebridades tuvieron lugar recientemente mediante ataques de phishing, y la simplicidad de las contraseñas de millones de cuentas de usuario en todo el mundo facilita enormemente la tarea de los hackers.
Para prevenir este tipo de vulnerabilidades, y, sobre todo, dentro del contexto de un aumento considerable del teletrabajo en todo el mundo, cada vez son más las empresas que dedican un programa formativo para que sus empleados tengan plena consciencia de los riesgos y las malas praxis más comunes en materia de ciberseguridad, especialmente considerando que sus dispositivos estarán conectados a través de redes Wi-Fi personales. Comprender la función y la importancia de las VPN, los programas antivirus y las contraseñas robustas son algunos de los pasos esenciales para garantizar la seguridad de los equipos y las cuentas de una empresa.