La Junta de CyL defiende el modelo laboral y especulativo de la ciudad del medioambiente y de las grandes empresas vinculadas al poder frente al autoempleo y la pequeña empresa del medio rural.
La creación de un elevado número de puestos de trabajo ha sido y es el argumento, electoral, político o en su caso publicitario-empresarial para defender, justificar o ejecutar ciertos proyectos, actividades o decisiones políticas o empresariales.
Salvo honrosas excepciones «la creación de un gran números de empleos» más que un argumento razonable ha sido un eslogan publicitario o promesa electoral con la que ilusionar a todo tipo de personas que finalmente ponen su voto o confianza en un partido político, empresa o proyecto, que de otra manera sería inadmisible por sus costes económicos, ambientales o de salud pública. En la mayor parte de los casos la cantidad de empleos prometidos no resiste el más mínimo análisis riguroso, ya que se trata de cifras infladas, por no entrar a discutir su calidad, su duración temporal o si va a generarse a partir de la destrucción del empleo en otras actividades ya consolidadas en el territorio. Por supuesto, tras la realización de las obras nadie coteja las promesas con la realidad, ni hay ninguna responsabilidad por su incumplimiento o negativas consecuencias.
El cuento de la lechera de la Ciudad del Medioambiente ha llegado a su fin.
Ejemplos hay muchos; pero en Soria la Ciudad del Medioambiente (CMA) es el más notorio. Este proyecto faraónico, claro exponente de los desmanes de la burbuja inmobiliaria, ilusionó a numerosos sorianos porque prometió generar más de 1000 puestos directos. Hoy, tras habernos costado casi 100 millones de euros, la gran mayoría de la población soriana y de sus agentes sociales es consciente de que la inversión de dinero público en la CMA se ha realizado a costa de dinero público (nuestro dinero) detraído de otras partidas presupuestarias. Mientras tanto la escasez presupuestaria ha supuesto el despido de empleados públicos cualificados, continuos impagos a empresas contratadas y la reducción en la prestación de servicios básicos sanitarios, educativos y sanitarios, cierre de centros de investigación públicos, etc. Aún así, la Junta sigue manteniendo el discurso de la CMA como proyecto creador de empleo.
Ahora bien, lo único cierto, creíble y constatable a fecha de hoy son los pocos empleos directos que se han generado durante la obras de la CMA, los cuales no han sido mostrados por las administraciones y empresas promotoras, pero tampoco valoradas, ni investigadas ni analizados por ninguna institución ni agente social independiente.
Por desgracia este esquema empresarial y político se va a repetir en los proyectos de extracción de hidrocarburos por fractura hidráulica, que es apoyada o aceptada con similares argumentos por la Junta de CyL y ciertos ayuntamientos.
En el proyecto de la Ciudad del Medioambiente falta una valoración crítica, seria e independiente.
Por comentarios e informaciones que han llegado a Asden-Ecologistas en Acción, en la CMA ha habido un elevado nivel de subcontratación cuyas consecuencias laborales ya se hicieron notar en los inicios de las obras con la frecuente demora en el cobro de los salarios. Esto ha implicado que incluso en la situación de actual paro en Soria haya habido que recurrir mayoritariamente a empresas y trabajadores ajenos a la provincia. Estos trabajadores han compensado sus malas condiciones salariales reduciendo al máximo su consumo y gastos en hostelería durante su estancia, tal y como se puede constatar los establecimientos de Garray, que tenían sus esperanzas de negocio en prestar sus servicios a los trabajadores de la CMA.
Este es el modelo de empleo y futuro que se está generando en la CMA a costa de nuestros impuestos, recortes y sacrificios. Otro ejemplo del modelo de contratación laboral de la CMA es el de los empleados del Consorcio, en el que estuvo trabajando la actual Alcaldesa de Garray, suponemos que con todos los formalismos legales. La contratación de esta persona sorprendió y extraño en especial a los cientos de jóvenes políglotas con estudios universitarios que presentaban su Currículum en el Consorcio de la CMA entusiasmados por las falsas promesas del Consorcio de la CMA.
Por otro lado cuando la Junta de Castilla y León se refiere a los puestos que se van a crear en la central de biomasa, no menciona las fuertes subvenciones de dinero público que va a recibir esta empresa. Esta empresa quemará el equivalente a la madera que se produce en toda la provincia, entrando así en competencia desleal con los maderistas que la usan para otros fines. En esta concurrencia la central de biomasa será una privilegiada, porque su compra de madera estará subvencionada (al ser considerada cultivo energético). Por supuesto con los recursos forestales se generará empleo en la CMA pero no en los pueblos propietarios de tales recursos.
En Soria se están aplicando soluciones laborales ligadas al medioambiente sin el apoyo de la Junta de CyL.
Frente a estos modelos especulativos tenemos otra serie de actividades laborales y económicas pequeñas y sencillas que son ignoradas por la Junta de Castilla y León, pero que son las que en realidad están generando empleo en el medio rural y en la provincia sin ningún tipo de apoyo. Un ejemplo claro es la resinación de los Montes de Utilidad Pública de nuestros pueblos, donde ya se han creado más de 50 puestos de trabajo directos, asentando población y generando dinero a nuestros ayuntamientos.