Hoy es el Día Mundial Sin Coches 2025. Este es un evento mundial que se celebra cada 22 de septiembre. En este día, se anima a los automovilistas a abandonar sus coches, al menos por un día y utilizar el transporte público, la bicicleta o simplemente caminar.
Este evento permite a los conductores y aficionados a los coches comprender que es posible vivir con menos coches y obviamente con un grado de contaminación del aire muchísimo menor, lo que beneficia directamente a la salud del medio ambiente y de todos los seres vivos, humanos incluidos.
Un poco de historia
Aunque es un dato que poca gente conoce, el concepto de un día sin coches no es nuevo. La iniciativa se remonta a 1956, cuando las consecuencias de la crisis de Suez obligaron a muchos países a tomar medidas para ahorrar combustible.
La idea de este día surgió en 1973 con la crisis del petróleo, pero no fue hasta octubre de 1994, tras la conferencia internacional «Ciudades Accesibles» celebrada en Toledo, España, que se lanzó una convocatoria estructurada para este tipo de proyectos. Los resultados de esta conferencia internacional impulsaron la organización de este día a nivel internacional.
Inicialmente, el día se organizó en Reikiavik (Islandia), Bath (Reino Unido) y La Rochelle (Francia), respectivamente. En 1995, se creó el Consorcio del Día Mundial Sin Coches, una iniciativa informal, para apoyar los Días Sin Coches en todo el mundo.
La primera campaña nacional fue lanzada en el Reino Unido por la Asociación de Transporte Ambiental en 1997. Francia le siguió en 1998 con su iniciativa «En la ciudad, sin mi coche«. Pero no fue hasta el año 2000 que la Comisión Europea definió esta iniciativa como una práctica europea.
A partir de ese momento, el Día Mundial sin Coches se ha convertido en una fecha ineludible para la sostenibilidad y, sobre todo, en un punto concreto de reflexión y compromiso sobre el futuro de nuestras ciudades y del planeta.
Grandes beneficios de las bicicletas
Es un hecho comprobado que reducir los viajes en coche tiene muchos beneficios. Para empezar, se ha demostrado que los viajes activos conllevan numerosos beneficios mentales y físicos. De hecho, montar en bicicleta, ya sea una tradicional o una eléctrica, hace a las personas más felices y mucho menos propensas a desarrollar enfermedades crónicas.
En segundo lugar, dejar de usar el coche tiene efectos tangibles en el planeta. En términos de reducción de emisiones de CO2, usar una bicicleta tiene un impacto muchísimo mayor que circular el mismo tiempo en un coche, por lo que resulta mucho más sostenible y menos contaminante.
La contaminación disminuye sensiblemente
La reducción de las emisiones contaminantes en las zonas sin tráfico es visible principalmente en el monóxido de nitrógeno (NO) y el monóxido de carbono (CO). Las concentraciones de estos contaminantes en el aire se ven influenciadas principalmente por las emisiones locales provenientes del tráfico.
El impacto en otros contaminantes (O3, PM10, PM2.5, NO2) es más difícil de estimar, en particular debido al papel que desempeñan las condiciones meteorológicas, la química de los contaminantes y el transporte a larga distancia de los contaminantes. Pero en las ciudades, que es donde más se concentran, todos estos agentes polucionantes son altamente perjudiciales para la salud.
Los vehículos, y más particularmente los equipados con un motor diésel, emiten cantidades significativas de hollín y las partículas PM 10 y PM 2.5 que lo componen causan diversos problemas de salud a corto, mediano y largo plazo (asma, EPOC, cáncer, etc.), debido a su toxicidad demostrada y su capacidad de penetrar profundamente en el tracto respiratorio.
Por lo tanto, la adopción de medidas de tráfico sostenibles, puede tener un efecto beneficioso real para la salud y celebrar el Día sin Coches empleando el transporte público, caminado o usando otro medio como es el ejemplo de la bicicleta, es una buena forma de demostrar que se puede ser ecológico y no contaminante, aun en nuestros traslados diarios. ECOticias.com