España está tramando algo para hacerse con el control inmobiliario: construye edificios forrados con algas y tecnologías futuristas. El país ibérico ya se ubica en la vanguardia de la construcción de edificios ecológicos, fomentada por una creciente conciencia ambiental por parte de los usuarios y normativas exigentes.
La apuesta del país por la sostenibilidad ha quedado de manifiesto en el incremento de certificaciones energéticas y el empleo de recursos de bajo impacto ambiental.
La arquitectura bioclimática y la eficiencia energética están ganando cada vez más popularidad, con diseños que aprovechan la luz natural y la ventilación para acotar el consumo de energía. Los tejados plagados de verde y los jardines verticales ya están integrados en el paisaje urbano, contribuyendo a una mejora en la calidad del aire y dando lugar a lugares más habitables.
Asimismo, la demanda de viviendas sostenibles aumenta, con consumidores presentes dispuesto a reducir su huella de carbono y ahorrar en energía. La inversión en rehabilitaciones energéticas de edificios existentes también ha experimentado un gran impulso, con el propósito de mejorar su eficiencia y disminuir las emisiones.
España es testigo del gran cambio de la arquitectura sostenible
Se están llevando a cabo diferentes proyectos arquitectónicos sostenibles en España. Un ejemplo claro es el Edificio Media-TIC, ubicado en Barcelona.
Usa una fachada inteligente con cojines ETFE encargados de regular el ingreso de luz y temperatura, disminuyendo el consumo energético hasta un 20%. Sevilla tiene otro importante icono de la arquitectura sostenible en la Torre Sevilla, diseñada para aminorar el impacto ambiental.
Utiliza sistemas avanzados de ventilación y materiales sostenibles, consiguiendo la certificación LEED Oro. Madrid se corona con su Edificio de Quinta Monroy, levantado con paneles solares y sistemas de recogida de agua de lluvia. Maximiza la eficiencia de los materiales con una perspectiva comunitaria.
Uno de los procesos que está ganando mayor notoriedad en este campo, y que está presente en España con proyectos como este, es el de la fotosínteis, un concepto basado en replicar procesos similares a los naturales en la arquitectura moderna. Un ejemplo sería un edificio capaz de absorber dióxido de carbono y de producir oxígeno, pormedio de atencologías y diseños estructurales avanzados.
Desafíos con los que se enfrentan los edificios ecológicos en España
Por ahora, la proliferación de los edificios ecológicos en España se topa con varios retos significativos. El primero es la barrera económica. Para llevar adelante más proyectos de esta categoría, se requieren unos elevados costes iniciales en materiales sostenibles y tecnologías avanzadas, sobre todo si hablamos de iniciativas pequeñas.
Al tratarse de una tendencia nueva, aún faltan normativas uniformes respecto a su implementación. Existen ciertas discrepancias en la regulación a nivel regional, lo que provoca incertidumbre entre promotores y arquitectos.
Tampoco podemos dejar de la resistencia cultural, ya que, pese a que la arquitectura sostenible busca ahorrar energía y proteger el medioambiente, significa modificar los paradigmas tradicionales de construcción. Además, todavía hay pocos profesionales especializados en este campo.
Proyección de los edificios ecológicos en España
Pese a las barreras mencionadas, todo parece indicar que el futuro llega a España por este camino. Propuestas europeas, como los Fondos Next Generation, incentivan la innovación y mejora en certificaciones como BREEAM y LEED, impulsando construcciones más sostenibles y autosuficientes.
España no solo vislumbra desafíos en esta nueva forma de construir edificios. También reporta un gran número de ventajas que impactan positivamente en el medioambiente y la economía. Desde el punto de vista ambiental, las edificaciones verdes acotan las emisiones de carbono.
A su vez, reducen el consumo de energía y promocionan el empleo de recursos reciclados. Con todo, incluyen técnicas avanzadas para gestionar de forma eficiente el agua y la electricidad, para moderar el avance del cambio climático.
En términos económicos, las edificaciones ecológicas reducen el coste operativo de las construcciones a través de facturas energéticas más acotadas y un mantenimiento optimizado. De igual manera, aumentan el valor de las propiedades y promueven la economía local al priorizar materiales y proveedores sostenibles.
España apuesta por la construcción de edificios diferentes. Edificios sostenibles que marquen una diferencia para la sociedad. ¿Quieres saber más sobre este tipo de construcciones? No te pierdas nuestro artículo sobre edificios verdes que hacen la fotosíntesis (ya se construyen en España).