¿Mejora el bienestar animal en la UE? La propuesta identificó que las preocupaciones de los consumidores sobre el bienestar animal y la sustentabilidad no están adecuadamente protegidas en la actualidad. Lo cual es bienvenido teniendo en cuenta los abusos y el maltrato animal denunciados anteriormente en la producción de productos de prestigio mundial como el Parmigiano Reggiano o el Jamón Serrano.
El año pasado, la Comisión Europea adoptó una propuesta legislativa sobre la revisión del esquema de indicaciones geográficas. La misma estaba destinada a fortalecer la dimensión de sostenibilidad de dicho esquema. En particular, estableciendo requisitos a la luz de la creciente integración de estos temas en las cadenas de valor de las IG. Validando aquellos productores que ya han integrado acciones de sostenibilidad en las especificaciones de sus productos.
Las enmiendas apoyadas por el Parlamento se desvían positivamente de la propuesta de la Comisión. Y lo hacen especialmente al incluir un lenguaje sobre el bienestar animal que no estaba originalmente presente. En particular, amplía el alcance de las normas de la UE que los productores de IG deben cumplir para incluir normas ambientales y de bienestar animal. Y especifica que el cumplimiento debe verificarse mediante los controles apropiados.
La IG no puede implicar sufrimiento animal
El registro de IG de la UE contiene actualmente casi 3.500 entradas, con un valor de ventas de 74 800 millones de euros. Y el sistema es reconocido en todo el mundo por representar la excelencia del sector agroalimentario de la UE. Por lo tanto, una mayor atención al bienestar animal es esencial para proteger la calidad de los productos IG.
Si bien los consumidores suelen considerar que las IG son de alta calidad, muchos productores actualmente no respetan ni siquiera los estándares mínimos de bienestar animal de la UE. De hecho, las investigaciones sobre productos con IG han descubierto prácticas ilegales, inhumanas y realmente aberrantes, denunciadas por nuestros socios.
Como la violencia brutal en granjas que crían cerdos para jamón de Parma (investigación de 2018 de Essere Animali). El sufrimiento de las vacas criadas para producir Parmigiano Reggiano que no pueden pastar en pastos (investigación de 2017 de Compassion in World Farming). O el caso de los terneros muertos y el grave abandono higiénico-sanitario en las explotaciones productoras de Grana Padano (investigación de 2021 Essere Animali).
El Eurogroup for Animals seguirá este proceso de forma atenta, para garantizar que los esquemas a los que se hace referencia en la legislación sean los apropiados. Y para evitar que las buenas intenciones acaben en ecopostureo. ¿Mejora el bienestar animal en la UE?