La economía azul es un concepto que se refiere al uso sostenible de los recursos marinos y acuáticos para promover el crecimiento económico, la creación de empleo y la conservación del medio ambiente. Este enfoque busca aprovechar de manera responsable los océanos, mares y recursos acuáticos, minimizando el impacto negativo sobre los ecosistemas marinos y garantizando su disponibilidad para las futuras generaciones.
Precisamente, para reforzar esta premisa se ha puesto en marcha la Red Española de espacios de conocimiento para la economía azul en una clara unión y conexión entre administraciones, empresas del sector y comunidad científica.
España apuesta por las bondades de la economía azul
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto en marcha la Red Española de espacios de conocimiento para la economía azul (Reecea), una iniciativa con la que busca impulsar un modelo de desarrollo «innovador, inclusivo y sostenible», según ha informado este jueves. La red, cuya orden de creación se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), refuerza la colaboración entre administraciones, sector pesquero y acuícola, y entidades vinculadas al uso responsable de los mares y sus recursos.
La economía azul integra todas las actividades económicas relacionadas con el mar con criterios de sostenibilidad ambiental, crecimiento económico y cohesión social en las zonas costeras. Por ello, este espacio se configura como un instrumento «clave» para coordinar y potenciar los Espacios de Conocimiento para la Economía Azul (ECEA), entidades especializadas en conocimiento aplicado, innovación y transferencia tecnológica.
La red, presidida por la Secretaría General de Pesca, actuará como grupo de trabajo permanente y consultivo, promoverá la gobernanza colaborativa de los recursos marinos y facilitará la conexión entre conocimiento científico, administraciones y sector productivo. También impulsará el intercambio de conocimientos entre los ECEA, la cooperación técnica y científica con los sectores pesquero y acuícola, y la identificación de prioridades de investigación para una gestión sostenible de los recursos; y potenciará la transformación y comercialización responsable de los productos pesqueros y acuícolas.
Según el Ministerio, su creación responde a la necesidad de reforzar la gobernanza colaborativa en torno a los recursos marinos, promover la conexión entre el conocimiento científico, las administraciones y el sector productivo.
Por todo ello, la economía azul busca equilibrar el crecimiento económico con la protección del medio ambiente marino, promoviendo un desarrollo sostenible que beneficie a las comunidades y al planeta en su conjunto. No conviene olvidar que el sector pesquero español es un motor económico crucial para el país que genera cerca de 30.000 empleos directos y más de 150.000 indirectos. Su papel, por tanto, es clave para esa protección de las aguas. EFE / ECOticias.com