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lunes, mayo 29, 2023

Nuevo tipo de terremoto por culpa del Fracking

Recientemente han sido estudiados unos terremotos mucho más lentos que los convencionales y de los cuales si bien se sospechaba que existían, aún no habían sido medidos con precisión, como para comprobar sus características más definitorias. Claro ejemplo de la prospección no sostenible.

¿Sismicidad por Fracking?

Un equipo de investigadores germano canadiense ha logrado documentar un nuevo tipo de terremoto, en la Columbia Británica (Canadá). A diferencia de los convencionales de la misma magnitud, estos son mucho más lentos y tienen una mayor duración. Estos eventos sísmicos son inducidos, ya que los provoca la fracturación hidráulica o Fracking, un método de extracción de gas y petróleo muy usado en el oeste de Canadá.

Los resultados fueron publicados en la revista Nature Communications por investigadores pertenecientes a una universidad germana y otra canadiense, que contaron con el apoyo del Servicio Geológico de Canadá y fueron capaces de registrar más de 350 terremotos empleando para ello las 8 estaciones de control sísmico, que rodean a uno de los pozos de inyección de la prospección de Fracking.

Comprobaron que, aproximadamente el 10% de los terremotos que pudieron localizar eran significativamente diferentes, ya que se manifestaban de forma mucho más lenta que los que se producen de forma natural. Y si bien aún continúan las investigaciones, los científicos han propuesto dos teorías que pueden explicar por qué se producen estos sismos, de manera paralela al proceso Fracking.

¿Cómo se originan?

La primera hipótesis se basa en que el fluido bombeado dentro de las rocas provoca un aumento sustancial de la tensión, que genera una nueva red de fracturas en las zonas rocosas subterráneas que se hallan más cerca del pozo. Si la presión es lo suficientemente grande, remueve las fallas existentes y desencadena un terremoto.

Según la segunda teoría, el aumento de presión del fluido que se inyecta en el subsuelo también provoca cambios en la tensión elástica de las rocas circundantes, un efecto que puede transmitirse y alcanzar cotas muy distantes. Cuando los cambios de tensión afectan a rocas que presentan fallas importantes, estas pueden deslizarse provocando sismos y terremotos.

¿Cambiará algo?

Las predicciones, que se basan en los análisis de laboratorio y en modelos numéricos aluden a la existencia de fallas cercanas a los pozos de inyección, que ya se ha observado en otras áreas en las que existen rupturas de origen tectónico. El deslizamiento asísmico es un proceso que comienza como un movimiento lento, incapaz de liberar energía sísmica.

Pero este es un evento muy difícil de observar, por ello los investigadores aún no han podido documentar debidamente este tipo de deslizamientos sísmicos y asociarlos directamente con estos terremotos inducidos. La importancia del actual estudio es que, ha proporcionado a los científicos una evidencia indirecta de la existencia de la carga asísmica y de la transición de los deslizamientos de su condición de asísmico a sísmico.

Lo que está claro es que, los terremotos lentos recientemente descubiertos y que los científicos han denominado EHW, que significa terremotos de forma de onda de frecuencia híbrida son una forma intermedia entre los terremotos convencionales y los deslizamientos asísmicos y puede ocurrir en las los alrededores se los pozos.

Los terremotos inducidos, aparentemente se comportan de forma aleatoria y no siguen un patrón predefinido, si bien se puede asegurar que son más lentos y que su duración es variable, aunque generalmente hasta un tercio mayor que la de los convencionales.

El equipo de estudios cree que estos datos y sus conclusiones, podrían ser de gran ayuda para evitar estos eventos sísmicos asociados a las prácticas de Fracking. Aunque lo ideal sería acabar completamente con este tipo de prospección y extracción no sostenibles.

 

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