Otro escándalo por carne de caballo. Una gran red criminal implicada en la venta ilegal de carne de caballo no apta para el consumo humano ha sido desmantelada. Ello ha ocurrido en una operación liderada por Europol y las autoridades españolas. Más allá del riesgo para la salud pública, las investigaciones revelan que los caballos se mantuvieron en pésimas condiciones. Este fraude se basa en lagunas regulatorias que aún no se han abordado, A pesar del escándalo de la carne de caballo que aconteció en 2013.
41 personas fueron detenidas en el marco de estas investigaciones transfronterizas. La red involucró a una serie de actores en las diferentes etapas de la cadena de suministro. Estos incluían el transporte, el sacrificio y la venta al por menor, incluso con la participación de veterinarios.
Los estafadores compraron caballos excluidos de la cadena alimentaria a bajo precio en España, falsificaron documentos y exportaron la carne ilegal e insegura a toda la UE. Se incautó media tonelada de carne de caballo no apta para el consumo. Y se estima que el fraude generó 1,5 millones de euros de ganancias ilícitas. Las investigaciones también destacan las pésimas condiciones en que se mantenían los caballos, sin atención veterinaria ni necesidades básicas como comida y agua.
Una trazabilidad poco confiable
Esta no es la única investigación que revela las deficiencias en la trazabilidad de los caballos y la carne de caballo en la UE. La operación Opson IX coordinada por Europol e Interpol en 2019-2020 reveló que alrededor del 20 % de los pasaportes de caballos extranjeros mostraban signos de falsificación. Y se incautaron 17 toneladas de carne en Bélgica, Irlanda, Italia, España y los Países Bajos. Además, las autoridades belgas encontraron 35 pasaportes de caballos falsificados en su investigación de seis meses en 2020-2021.
En la UE, cada caballo debe identificarse con pasaportes únicos, proporcionando diversa información, incluido si el caballo puede sacrificarse para consumir su carne. Los caballos pueden quedar excluidos de la cadena alimentaria cuando se les administran sustancias que hacen inseguro el consumo de su carne. Las investigaciones recientes revelan las insuficiencias en la implementación de los requisitos de trazabilidad. Que además están acentuadas por la ausencia de un etiquetado obligatorio para la carne de caballo.
Es urgente que la UE garantice la correcta implementación de los requisitos de trazabilidad e introduzca el etiquetado de país de origen para la carne de caballo. Indicando el país donde el animal ha nacido, criado y sacrificado. Si es que realmente se apuesta por la sostenibilidad alimentaria.
Desde Eurogrup for Animals destacan que la próxima revisión de la regulación de información alimentaria para los consumidores es una de las varias oportunidades para que la UE finalmente actúe en esta sentido. E introduzca de una vez por todas estos requisitos de etiquetado. Otro escándalo por carne de caballo.