El Día de la Sobrecapacidad de la Tierra o Earth Overshoot Day en inglés es la fecha en la que los ciudadanos del mundo hemos consumido todos los recursos que nuestro planeta puede generar en un año.
Este cálculo se realiza anualmente, dividiendo la biocapacidad que tiene el planeta entre la huella ecológica de la humanidad, esta cifra luego se multiplicando por los 365 días del año y se obtiene la fecha exacta.
La tierra está en déficit a partir del 24 de julio
La huella ecológica en España es de 2,36 planetas Tierra y consumió sus recursos el pasado 23 de mayo. Los países que agotan sus recursos naturales con mayor velocidad son Qatar, Luxemburgo y Singapur y los que cierran este ránking son Uruguay, Indonesia y Nicaragua.
España agotó sus recursos el pasado 23 de mayo de 2025, tres días más tarde que en 2024, lo que explica que no se han producido grandes cambios en los hábitos de consumo de la sociedad española. Nuestro país presenta desde hace décadas un déficit ecológico, ya que su huella ecológica per cápita supera con creces la biocapacidad disponible. De esta forma, la huella ecológica en España durante el 2024 es de 2,36 planetas Tierra.
El modelo actual de producción y consumo de alimentos ocupa el 40 % de la tierra habitable y es la causa principal de la pérdida de hábitats, así como una de las principales causas de la emergencia climática. Esta problemática agrava también la crisis de pérdida de biodiversidad: en los últimos 50 años, en América Latina y el Caribe el tamaño medio de las poblaciones de vertebrados ha disminuido un 95 % y, a nivel global un 73 %.
La humanidad consume a un ritmo insostenible
Cada año, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra se sitúa en una fecha más temprana en el calendario, ya que los seres humanos utilizan tantos recursos ecológicos como si vivieran en un 1,8 planetas Tierra. Y es precisamente la huella ecológica el indicador que compara la demanda de individuos, gobiernos y empresas con la capacidad biológica de regeneración de la Tierra (o biocapacidad).
Para llevar a cabo este cálculo, la organización de investigación internacional Global Footprint Network realiza un análisis de la evolución global de dos indicadores clave: la biocapacidad, es decir, la capacidad del planeta para regenerar los recursos biológicos, y la huella ecológica, que es el nivel de demanda que los ciudadanos ejercen sobre esos recursos.
En este contexto, los objetivos mundiales de conservación de la biodiversidad, climáticos y de desarrollo no se están alcanzando. De hecho, si no se toman las medidas necesarias para evitarlo, más de la mitad de las metas de los ODS para 2030 no se lograrán y el 30 % se estancarán o, incluso, empeorarán con respecto al año de referencia de 2015. ECOticias.com