Según un nuevo informe recientemente presentado, España debe acelerar la inversión en sistemas urbanos de agua con el fin de garantizar la resiliencia hídrica a largo plazo, a pesar de los notables avances en eficiencia, calidad del agua y digitalización.
El XVIII Estudio Nacional de Abastecimiento de Agua Potable y Saneamiento de España, basado en datos de 2024 y que abarcan a 36,4 millones de habitantes, revela que la renovación de infraestructuras sigue estando muy por debajo de los niveles requeridos.
A pesar de que los operadores han duplicado las inversiones anuales, el sector se enfrenta a un déficit de 4.500 millones de euros, lo que limita el cumplimiento de la nueva normativa de la Unión Europea sobre agua potable y tratamiento de aguas residuales.
Cómo el riesgo hídrico en España aumenta mientras la inversión en agua urbana se queda corta
España necesita acelerar la inversión en el agua urbana para garantizar su resiliencia hídrica a largo plazo, según alerta un informe divulgado este miércoles que detecta, a la vez, «avances relevantes» en eficiencia, calidad del agua y digitalización del ciclo urbano.
El documento, el XVIII Estudio Nacional de Suministro de Agua Potable y Saneamiento, ha sido presentado hoy por la Asociación Española del Agua Urbana (Daquas) tras haber analizado datos de 2024 sobre una muestra de 36,4 millones de habitantes.
Entre sus conclusiones, destaca que la renovación de infraestructuras continúa en el país muy por debajo de los estándares necesarios: solo se sustituye el 0,54 % de la red de abastecimiento y el 0,12 % de la de saneamiento, frente al 2 % recomendado para garantizar su vida útil, pese a haberse duplicado la inversión de los operadores hasta los 2.415 millones anuales.
Ese desfase sitúa el déficit anual del sector en 4.485 millones de euros, lo que complica, señala, la capacidad de los municipios para cumplir con los nuevos requerimientos europeos sobre aguas de consumo y tratamiento de aguas residuales.
El presidente de Daquas cree se trata de un problema que «ya no puede esperar más» y advierte de que, «sin planificación, financiación y estabilidad regulatoria, la seguridad hídrica del país estará en riesgo«. Otros datos destacados en este documento apuntan a que el precio medio del agua doméstica en España es de 2,23 euros€/m³, un 43 % inferior a la media europea, y representa solo el 0,84 % del presupuesto familiar.
Esa «infrafinanciación limita la renovación de redes envejecidas, la implantación de nuevas tecnologías y la mejora de la eficiencia operativa», según Daquas. Pese a esto, el consumo doméstico del país figura entre los más bajos de Europa, con 121 litros por habitante y día, y una distribución de usos donde el 66% corresponde al ámbito doméstico.
Así avanzan la eficiencia, la digitalización y la sostenibilidad del ciclo urbano del agua
Si bien el informe lamenta estas carencias estructurales, observa al mismo tiempo «avances relevantes» en el sector en materia de sostenibilidad, transición energética y economía circular.
En concreto, subraya que el 86 % de los operadores calcula su huella de carbono y el 80 % aplica planes de mitigación y que la reutilización de agua depurada alcanza los 735 hm³ anuales, equivalente al 18,7 % del agua suministrada, con un notable crecimiento en la Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia, Cataluña y Canarias.
Otro dato apunta a que la generación de energía renovable en el ciclo urbano asciende a 705 GWh anuales, impulsada principalmente por el biogás producido en las estaciones depuradoras.
La asociación remarca, por otro lado, el progreso significativo efectuado el último año en digitalización, ya que el 83 % de la red de abastecimiento está modelizada, el 100 % registrada en sistemas GIS y la telelectura de contadores se ha duplicado hasta alcanzar el 38 %.
Agrega, además, que las estaciones depuradoras cuentan con sistemas SCADA, lo que mejora el control en tiempo real y aumenta la eficiencia del servicio.
¿Qué mejoras sociales y de calidad del agua destaca el informe?
En cuanto al ámbito social, el 86 % de la población reside en municipios cuyos operadores aplican mecanismos de acción social que garantizan el suministro en hogares vulnerables, al tiempo que la calidad del agua del grifo mantiene un alto nivel gracias a la implantación de Planes Sanitarios del Agua en el 82 % de los operadores.
Si bien la asociación considera que España cuenta con un sector tecnificado, líder en tecnología y profesionales de alto nivel, adolece de «falta de inversión, ausencia de gobernanza homogénea y fragmentación regulatoria«, lo que pone en peligro la sostenibilidad futura del ciclo urbano del agua.
Se necesita planificación, financiación y estabilidad regulatoria, de lo contrario, la seguridad hídrica de España estará en riesgo. El coste del agua para uso doméstico se mantiene bajo y los hogares consumen 121 litros por persona y día. La falta de financiación dificulta la renovación de redes obsoletas y la adopción de nuevas tecnologías.
Aun así, los operadores en España muestran importantes avances en sostenibilidad y transición energética. Y la digitalización ha experimentado un auge y los mecanismos de protección social llegan a la gran mayoría de la población y la calidad del agua corriente se mantiene alta. Seguir leyendo en ECOticias / EFE













