Descubrimiento esperanzador que pondrá fin a la sequía: estas plantas nos están salvando al hacer esto con el agua

Publicado el: 22 de abril de 2024
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Sequia plantas

En medio de la difícil situación provocada por la sequía, han aparecido unas plantas que nos están salvando. La falta de suministro de agua está llevando a algunas zonas de España a alzar la voz de alarma, como es el caso de Cataluña. Esta sequedad durante un tiempo prolongado es causada principalmente por falta de precipitaciones, altas temperaturas, cambios climáticos y prácticos humanas insostenibles.

Acarrea varias consecuencias como la escasez de agua potable, pérdida de biodiversidad, hambruna y conflictos socioeconómicos. La falta de agua instaurada en España es cada vez más preocupante, sobre todo en lo que concierne a las cuencas mediterráneas.



Afectada por la escasez de precipitaciones y la disminución de reservas de agua en embalses y acuíferos, se ve perjudicada en el abastecimiento humano, agricultura, ganadería, industria y turismo. Los perjuicios que ya está notando la sociedad española son la falta de agua potable y la pérdida de cosechas con su correspondiente aumento de precios en alimentos y problemas de empleo.

Cataluña parece haber encontrado la solución a la sequía

Según registra el medio 20 minutos, Cataluña podría obtener su suministro de agua de la desalinizadora de Sagunto (Valencia) en los próximos meses. Se trata de una planta que recoge el agua salada del mar. Sometiéndola a diferentes procesos, elimina la sal y otros restos hasta convertirla en material apto para el consumo humano y agrícola.



España es un territorio puntero en desalinización, según los expertos, pero cada planta ostenta sus propias peculiaridades. Sin embargo, lo común en todas ellas es que su proceso de desalinización se divide en varias partes.

La sequía podría llegar a su fin en Cataluña: estos son los pasos que se seguirán

La primera etapa es la recogida de agua, a través de “pozos verticales u horizontales instaladas en las playas”, explica Domingo Zarzo, director de Innovación y Proyectos Estratégicos de Sacyr Agua y presidente de la Asociación Española de Desalación y Reutilización (AEDyR) al portal ya mencionado.

Expone que, en las grandes desalinizadoras, “se construyen torretas de captación”, una especie de cilindros con ventanas.

“Se sumergen a 20 metros de profundidad” y mediante sus orificios ingresa el agua, que después viaja hasta la planta mediante tuberías. “Una vez allí se almacena en un depósito específico”. Esta es la manera de recogida más común, aunque la extracción también puede hacerse a través de “túneles con perforaciones por debajo del lecho marino (la arena)”.

La sequía se ‘batalla’ con tratamientos previos en el agua

Cuando el agua ya está lista para la instalación, llega la segunda fase del proceso: los tratamientos previos. Estos se realizan para acondicionarla para soportar el proceso que va a vivir. Primero se ejecuta “un tapizado con rejas finas” y después pasa por un segundo cribado “con filtros como los de las piscinas”.

Después, el agua se somete a varios “microfiltros” que la limpian de “cualquier fibra o partícula pequeñísima” con la meta de que “al siguiente paso solo lleguen agua y sales”. El siguiente paso contempla bombeo a presión y ósmosis inversa.

Una vez que se consigue un agua libre, se comienza un proceso de postratamiento y adecuación para que el agua cumpla con los requisitos de potabilidad de las legislaciones de España y Europa. El último paso del proceso dura “dos o tres horas” y es la distribución del agua lista y acondicionada para su empleo.

“Desde la planta se bombea a los depósitos de las compañías en el caso del agua potable” o se envía a los pantanos o embalses para que la utilicen los agricultores.

¿Cuál es la vida útil de las plantas que terminarían con la sequía?

Según el testimonio de Zarzo, cada planta es diferente, pero el cálculo medio es que su vida útil oscila entre los 20 y los 25 años. Sin embargo, “pueden llegar a llegar a durar 30,40 o 50 años”, con algunos cambios realizados en sus componentes.

La sequía supone grandes dolores de cabeza a España y muchos otros países afectados por la falta de agua. Sin embargo, estas plantas, y otros proyectos revolucionarios de Europa, son la esperanza de los sectores más perjudicados.