Existen diferentes tipos de turismo, muchos de los cuales resultan muy perjudiciales para el sitio visitado, para la biodiversidad y el medio ambiente y hasta para la cultura y el bienestar de la población autóctona, ya que quienes están involucrados en este negocio, no se comportan de forma ética y responsable.
Buen ejemplo de este tipo de viajes es el llamado turismo de masas o de ‘fotos’, es decir, aquel que busca conocer de manera ‘rápida’ los monumentos, símbolos o lugares más emblemáticos, sin tomar en cuenta los efectos y consecuencias que sus desplazamientos y comportamientos puedan tener.
El turismo es una de las industrias de más rápido crecimiento en el mundo y una fuente importante de ingresos para muchos países. Al ser una industria orientada a las personas, el turismo también proporciona muchos puestos de trabajo, que han ayudado a revitalizar las economías locales. Sin embargo, al igual que otras formas de desarrollo, el turismo también puede ser fuente de problemas. Como la pérdida del patrimonio cultural, la dislocación social, la degradación ecológica y la dependencia económica.
Aprender cuáles son los impactos que el turismo puede tener ha llevado a muchas personas a buscar la forma de que sus vacaciones no tengan repercusiones en el medio ambiente. Ya sea por su parte, como visitante y al mismo tiempo, eligiendo lugares y servicios que se orienten al turismo responsable
Por ello, hoy en día existen varias formas de turismo alternativo o sostenible, tales como: el turismo basado en la naturaleza, el ecoturismo y el turismo cultural. El turismo sostenible se está volviendo tan popular que algunos dicen que lo que actualmente llamamos «alternativa» será habitual en pocos años.
Todas las actividades de turismo, sin importar la motivación (vacaciones, viajes de negocios, conferencias, experiencias deportivas o de aventuras, escapadas románticas o visitas puntuales) ni la duración de las mismas, deben ser sostenibles, éticas y resilientes.
El turismo sostenible se define como aquel que respeta tanto a la población local como al viajero, al patrimonio cultural y al medio ambiente. Se trata de proporcionar a la gente unas vacaciones emocionantes y educativas. Que al mismo tiempo sean beneficiosas para la naturaleza y la población local.
Objetivos del turismo sostenible
El objetivo principal de este tipo de turismo es apreciar tanto los beneficios (para disfrutarlos) como los problemas (para evitarlos) derivados de las diversas formas de turismo, especialmente en términos de equidad social y medio ambiente.
Además, es importante tener en cuenta que el turismo sostenible permite desarrollar una conciencia crítica de las formas en que esta actividad puede mejorar el bienestar de las personas y proteger el patrimonio natural y cultural de aquellos lugares que se visitan.
Otro de sus pilares es promover un compromiso personal con las diversas formas de turismo que existen, con el fin de que maximicen, vez de desvirtuar, el desarrollo humano sostenible y la calidad ambiental. La idea fundamental es que se puede llegar a un sitio, disfrutarlo e irse de él, sin dejar huellas negativas de ningún tipo.