Las baterías, ya sea para los coches eléctricos u otro tipo de vehículos, para cargar los móviles o para almacenar energía eléctrica con fines de suministro, están siendo motivo de investigación e innovación en todo el mundo. El objetivo es bajar los costos y disminuir la contaminación que puedan generar.
Almacenamiento de energía renovable
El almacenamiento de energía es una de las mega tendencias que impulsarán la sostenibilidad a lo largo de todo el siglo XXI. Fabricantes de automóviles como Mercedes y BMW siguen los caminos forjados por Tesla y apuntan a los coches eléctricos. Ahora parece que los proveedores de electricidad quieren tener una participación significativa en estos cambios.
Siemens, uno de los mayores proveedores mundiales de electricidad, se ha asociado con la firma AES Corp. La alianza ha llevado a la formación de una nueva empresa denominada Fluence, que combina la experiencia en energía de la marca Siemens y la capacidad de almacenamiento de AES.
AES también tiene fuertes inversiones en energía eólica y solar y ambas compañías consideran que el mercado de almacenamiento es la gran apuesta que se debe hacer y que se debe seguir investigando, con el fin lograr un descenso significativo en los costos de las baterías.
El objetivo principal de Fluence es conseguir una integración completa entre las energías renovables y el almacenamiento de electricidad. El hecho de que AES haya adquirido recientemente una participación del 50% en la empresa de energía renovable sPower, amplía las oportunidades de alcanzar la meta, del consorcio.
Baterías impresas
Otros que apuntan a los mismos objetivos de aunar la generación eléctrica en base a las energías renovables con el almacenamiento, son los dueños de la empresa Printed Energy, que han recibido recientemente, una importante subvención del gobierno australiano.
Con los aproximadamente doce millones de € obtenidos, Printed Energy pretende lograr que su producto, unas baterías impresas que se pueden agregar a una variedad de paneles solares sean comercializables.
Estas baterías están diseñadas para reducir los costes de instalación, puesto que cada una está impresa en rollos de material adhesivo y pueden adaptarse a cualquier forma. Las baterías destacan también por no ser tóxicas y virtualmente no inflamables.
Printed Energy cree que sus baterías serán de gran utilidad para alimentar sensores, equipos de salud y hasta smartphones, a pesar de que todavía existen problemas con respecto a su capacidad de carga eficiente, que les permita producir y almacenar energía para esos dispositivos.
Cargador planta Bioo
El Bioo es una maceta con una planta, que aprovecha el poder de la fotosíntesis para generar electricidad y cargar cualquier tipo de dispositivo, ya sea una tableta o un teléfono móvil. Bioo ofrece dos o tres cargos diarias de 3.5V y 0.5ª, a través de un puerto USB hábilmente disfrazado de roca.
Desarrollado por Arkyne Technologies, con sede en Barcelona, todo lo que requiere es conectarse con la «batería biológica» y según la compañía, el usuario solo debe ocuparse de regar la planta y mantenerla creciendo, con lo que producirá electricidad tanto de noche como de día sin ningún daño a la propia planta, al menos durante cinco años.
