Es un poco lo que ha ocurrido con su reloj inteligente Galaxy Gear, que desde hace semanas ha sido, y sigue siendo, uno de los focos de interés del mundo de los dispositivos móviles. No ha sido el primero
A Samsung no se le pasa una. Ni una. Si una tecnología funciona, trata de integrarla en su catálogo. Y si no existe, se la inventa. De esta forma, la surcoreana dispara en todas direcciones, con todo tipo de productos, tamaños, formas, interfaces y accesorios. Hasta invierte en la industria petroquímica, los barcos o los servicios financieros.
Es un poco lo que ha ocurrido con su reloj inteligente Galaxy Gear, que desde hace semanas ha sido, y sigue siendo, uno de los focos de interés del mundo de los dispositivos móviles. No ha sido el primero, pero sí el más comentado. El ‘smartwatch’ de la surcoreana ofrece funciones interesantes y desde luego es un caramelo para los muy ‘techies’. Recibir notificaciones, escribir mensajes o llamar desde la muñeca suena tan a ciencia ficción que resulta irresistible.
Sin embargo, son 300 euros de reloj. Un reloj ‘hi-tech’ que ofrece funciones que, al fin y al cabo, podemos hacer con tan solo coger nuestro teléfono. Seguramente mucho más dinero del que la mayoría quiera gastarse en un capricho, cuando además necesita de un teléfono para funcionar y es compatible con pocos modelos y en todos los casos son modelos de la propia de la surcoreana.
Sin embargo, con su ‘smartwatch’, Samsung fue de las primeras en pegar y dada su popularidad y estrategia de comunicación, el que ha hecho más ruido. Ahí están los proyectos de ‘crowdfunding’, los ‘smartwatches’ italianos e incluso los dos modelos que ha lanzado ya Sony. Todos menos conocidos para el gran público.
Samsung esperó, consiguió que creciese la expectación, los rumores, y lo presentó por todo lo alto en septiembre de 2013, en la IFA y junto al Galaxy Note 3, uno de sus productos estrella. En España, la compañía lo presentó como herramienta de trabajo e incluso como complemento de moda, con un evento que se celebró en una pasarela de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid.
Está claro que es un producto que tendrá su público y a medida que salgan más modelos y se abaraten los precios, los consumidores interesados en un ‘smartwatch’, crecerán. Y cuando hayan crecido, Samsung debería estar muy bien posicionada en este terreno. Es parece ser, al menos, el objetivo. También muchos dijeron que la gama Note no iba a ninguna parte y actualmente se han vendido decenas de millones. Yo lo pensé con el primer modelo y el segundo fue y sigue siendo uno de mis terminales favoritos.
Para el Samsung Galaxy Round ni siquiera ha hecho falta un apoyo como el que ha tenido el Gear. La tecnología de pantallas flexibles tiene a todo el mundo fascinado y desde que se presentaron los primeros prototipos hace casi un año, todo el mundo estaba ansioso por ver el primer modelo que las aprovechase. Quizá por eso ni siquiera ha habido evento a nivel mundial; tan solo dos ‘posts’ en el blog Samsung Tomorrow. La noticia, en cualquier caso, se ha hecho un hueco en todas partes.
Así que ya podemos decir que el Galaxy Round es el primer ‘smartphone’ con una pantalla curvada, si bien no hemos podido ponerle los dedos encima. La cuestión es: ¿Para qué sirve una pantalla curvada? Eso es lo que se habrá preguntado cualquiera que haya visto el nuevo teléfono de Samsung. Es posible que por ahora para nada, excepto en términos estéticos. La compañía defiende que con esta forma, el dispositivo, por detrás, ofrece mayor ergonomía al agarrarlo y que, por delante, permite llegar mejor a los bordes de su gran pantalla de 5,7 pulgadas con el dedo pulgar.
Habrá que comprobar esas supuestas virtudes cuando Samsung nos permita ponerle las manos encima a Round. Lo que está claro es que, como con el Gear, es una más cuestión de ‘marketing’, de ver quién llega antes, de conseguir titulares. Todos estamos siempre esperando a ver «the bext big thing» y aunque una pantalla curvada en el bolsillo no nos vaya a cambiar la vida, es un hito. Era bien sabido que LG y Samsung estaban «echando una carrera» en este terreno. Y este tanto se lo ha apuntado Samsung. ¿Para cuándo «the next Round»?
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