“La enorme cantidad de alimentos y de colillas de cigarrillos que se desechan y la falta de accesibilidad a la energía solar, son los motivos que han impulsado a estas tres innovadoras empresas, a aplicar tecnologías verdes, en busca de una solución sostenible para dichos problemas.”
Paneles solares a medida
La empresa estadounidense Sunflare quiere cambiar el mundo ofreciendo un tipo de paneles solares revolucionaros, que se pueden cortar, para darles cualquier forma y se adhieren a las superficies con una cinta especial; recientemente han recibido la certificación de la IEC (Comisión Electrotécnica Internacional).
Cada celda de Sunflare posee un código QR, que registra cada paso de fabricación, una trazabilidad que permite conocer las condiciones del panel durante todo el proceso de manufacturación. Sunflare pretende que sus paneles sirvan para las más diversas aplicaciones y puedan colocarse tanto en una aldea remota sin electricidad, como en grandes edificios urbanos.
Los paneles fueron utilizados recientemente, para dar electricidad a una casa en Ghana, para lo cual, Sunflare los personalizó. El peso total de la instalación resulta un 65% más liviano, que las que emplean paneles solares tradicionales.
Colillas aladas
Alrededor de 4,5 billones de colillas de cigarrillos se tiran cada año en todo el mundo. Mientras sendas campañas de concientización intentan que los fumadores sean más responsables con estos desechos, una empresa holandesa está tratando de implementar una solución diferente, entrenando cuervos, que recogen las colillas y las intercambian por comida.
CrowdedCities está desarrollando un prototipo robotizado, que emplea cuatro fases de entrenamiento para los cuervos, con el fin de que ayuden a recoger los desechos de los fumadores. El primer paso consiste en que, la máquina coloque un cacahuete junto a una colilla de cigarrillo.
De esa manera el pájaro aprende a relacionar la comida con el objeto a recoger y entiende el funcionamiento de la máquina y su Crowbar, que solo le proporcionará comida, a cambio de las colillas de cigarrillos que recoja.
En las fases siguiente, la máquina solo ofrece colillas al cuervo y no liberará alimentos, hasta que éste deje caer la colilla en un dispensador. Se espera que el cuervo comience a recolectar colillas en las áreas cercanas para intercambiarlas por alimento, que es la fase cuatro. Como los cigarrillos contiene productos químicos tóxicos, un equipo veterinario vigilará la salud de los cuervos.
Bio-Bee y los desechos de comida
Cualquiera que pasee por las calles de Bristol, podrá ver el primer vehículo que existe en el Reino Unido, cuya función es recoger desperdicios de alimentos caseros y de comida comercial. Operado por GENeco, el Bio-Bee se está utilizando como alternativa a los vehículos propulsados por diésel, puesto que solo emplea biometano.
Bio-Bee recolecta los desperdicios de comida en los comercios y las casas. Una vez que ha competado su recorrido, el vehículo traslada su carga a la planta de digestión anaeróbica, que GENECO tiene en las afueras de Bristol.
El plástico se elimina de los residuos y los alimentos se pasteurizan, antes de empleados para producir biogás, con el cual posteriormente se genera electricidad limpia o se convierte en biometano enriquecido y se emplea como combustible para el Bio-Bee.
Boston Tea Party y St Monica Trust se encuentran entre las primeras compañías en Bristol, que se han apuntado a utilizar este servicio. GENeco afirma que, si Bristol reciclara todos los desperdicios de comida generados por sus residentes, el Bio-Bee podría funcionar diariamente hasta el año 3000.