“La cañihua o Kañiwa y la quinoa comparten varias características: un origen común, América del Sur, excelentes propiedades nutricionales y una probada versatilidad a la hora de emplearles como parte de una dieta sana y equilibrada, pero son dos plantas diferentes.”
La quinoa o quinua, la han cultivado durante miles de años los pueblos indígenas de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia, por sus propiedades nutricionales. Desde hace menos de dos décadas, este producto se conoce en el resto del mundo y en los últimos años, se popularizó como un súper alimento.
La kañiwa también se cultiva en América del Sur, en Perú y Bolivia y es la semilla de una planta angiosperma (Chenopodium pallidicaule) a la que también se le denomina quinoa Baby (por su tamaño). La quinua es del mismo género, pero de una especie diferente (Chenopodium quinoa).
Según cuenta la historia, cuando los conquistadores llegaron al imperio Inca, prohibieron el cultivo de la canihua (considerado en ese entonces un alimento esencial y popular), por el significado religioso que le daban los indígenas. Luego pasó a ser considerada “comida de pobres” y alimento de animales y acabó siendo reemplazada por el trigo, el maíz y el arroz.
Color, tamaño, textura y sabor
La quinua se presenta en granos de una variedad de colores como el rojo, el blanco y el marrón oscuro. La kañiwa es una semilla más pequeña, de un tamaño hasta 3 o 4 veces menor que los de la quinoa, de color rojo oscuro o pardo.
Ambas variedades tienen un sabor muy similar a la nuez, aunque los granos de kañiwa resultan ligeramente más dulces que los de la quinua. En cuanto a la textura, la kañiwa resulta crujiente y la quinua es esponjosa y suave.
Kañiwa
Beneficios para la salud
Ambas especies son técnicamente semillas, pero comparten varias de las propiedades nutricionales de los granos enteros. No contienen gluten, por lo que resultan una fuente ideal carbohidratos complejos, para quienes padecen sensibilidad al gluten o celiaquismo.
Quinoa
Las dos constituyen excelentes fuentes de fibra y de proteínas completas (con todos los aminoácidos que resultan esenciales pero que el cuerpo no produce). La Kañiwa destaca, además, por su alto contenido de licina, un aminoácido que suele estar presente en pequeñas cantidades, en algunos granos.
También contienen una amplia variedad de vitaminas, oligoelementos y minerales indispensables para la vida, como son: el fósforo, el hierro, el cobre, la vitamina E, el magnesio, el zinc, las vitaminas del complejo B y el manganeso.
Kañiwa
Tiempos de cocción
Tanto la quinua como la kaniwa se cocinan con relativa rapidez y la mejor manera, es colocar las semillas cuando el agua esté en ebullición, para luego cubrir el recipiente y dejar cocer a fuego lento, por 20 a 25 minutos.
La diferencia más apreciable entre ambas semillas a la hora de cocinarlas es que, a diferencia de lo que sucede con la quinoa (para eliminar las saponinas), la Kañiwa no necesita un enjuague previo y puede emplearse directamente del envase.
Quinoa hervida
Usos culinarios
Las diferencias de tamaño y de textura permiten que ambas se emplean juntas o por separado. Son muy versátiles y pueden usarse para preparar infinidad de comidas sanas y nutritivas, que van desde batidos, sopas, ensaladas, relleno de verduras y carnes, consomés fríos y hasta algunos postres.
Es fundamental asegurarse a la hora de adquirir, tanto la quinoa como la kañiwa, que tengan las certificaciones que acrediten que son de origen natural, bio (no transgénicas) y de cultivo sostenible y ecológico (sin pesticidas, abonos químicos, ni que fomenten la deforestación).
Ensalada de kañiwa