La salmonelosis es una infección causada por una bacteria llamada Salmonella, que vive de forma natural en el medio ambiente. La manifestación más común es la gastroenteritis, que comienza repentinamente con fiebre, diarrea acompañada de calambres abdominales, náuseas y, en ocasiones, vómitos.
Esta afección, la salmonelosis, se produce generalmente por contaminación alimentaria y es la causa más frecuente de intoxicación alimentaria colectiva, un problema que aumenta en verano, puesto que las altas temperaturas ayudan a la proliferación bacterial.
La salmonelosis: intoxicación recurrente
El Festival del Vino Somontano de Barbastro, que acabó de celebrarse el 3 de agosto, ha sido el escenario de una intoxicación masiva (salmonelosis) por salmonela que ha dejado más de 400 afectados, unas 80 veces más que la media de los brotes de esta clase en España.
Las causas del brote de salmonelosis se están buscando en los alimentos servidos durante el festival, con especial atención a los sospechosos habituales: productos cárnicos, preparaciones con huevo y salsas.
Lo peor de todo es que la combinación de factores que ha dado lugar al brote de Barbastro se repite todos los años con consecuencias catastróficas, aunque no todos los brotes tengan la misma magnitud. En 2023, por ejemplo, se notificaron 394 brotes de salmonelosis, con 2.841 afectados, 344 hospitalizaciones y 4 fallecimientos. Y las intoxicaciones masivas no son raras.
Y es que es verano y las temperaturas altas favorecen muchas cosas, unas buenas y otras malas.
- Se organizan eventos multitudinarios al aire libre, en lugares no siempre bien dotados para servir comidas.
- La pobre logística, la producción a gran escala de comida callejera y la manipulación urgente a menudo llevan a incumplir los protocolos básicos de seguridad alimentaria. A menudo no están garantizadas la conservación de la cadena de frío, la cocción completa o la higiene adecuada.
- Las temperaturas superiores a 30 °C aceleran la multiplicación bacteriana, incluida la salmonela.
- Los servicios de urgencias locales se colapsan porque no están dimensionados para atender un volumen de pacientes tan grande en tan corto espacio de tiempo.
- La trazabilidad de los alimentos y la determinación del origen del brote se complica por culpa de la relajación de los protocolos.
Mayores controles preventivos
El brote de Barbastro es un ejemplo perfecto de fallo previsible y evitable, y obliga a los responsables a repensar cómo se sirve la comida en estos eventos públicos, porque las intoxicaciones alimentarias pueden causar afectaciones graves y muertes. La rentabilidad económica o la promoción regional no pueden estar por encima de la salud pública.
Los organizadores de eventos y los manipuladores de alimentos deben garantizar estas medidas y si no pueden, abstenerse de servir comida callejera:
- Mantener la cadena de frío, conservando los alimentos perecederos en todo momento a temperaturas que no sobrepasen los 4°C.
- Cocinar carnes, huevos y salsas por completo, de modo que alcancen al menos 65°C y no bajen de esa temperatura hasta ser consumidos.
- Usar huevos pasteurizados en salsas o tortillas poco hechas.
- Poner los medios para el lavado frecuente de manos y de superficies, y el uso de utensilios separados para evitar la contaminación cruzada.
- Exigir protocolos de trazabilidad y registros de autocontrol en todos los puestos.
Las autoridades sanitarias no pueden reaccionar solo cuando el daño está hecho:
- Deben realizar inspecciones sanitarias antes, durante y después de los eventos que autorizan, revisando puestos, almacenamiento y formación del personal.
- Deben ser transparentes en la comunicación pública de las alertas, pues a día de hoy solo trasladan el 15%.
- Deben realizar campañas de sensibilización estival sobre riesgos y conductas seguras, tanto para los negociantes como para el público.
¿Qué precauciones debemos tomar?
Si eres aficionado a los festivales y otros eventos de gran afluencia donde se sirve comida callejera, debes ser cuidadoso:
- Observa en qué condiciones sirven la comida, si los alimentos están en expositores a temperaturas adecuadas, si hay utensilios para cada comida y la higiene parece buena en general.
- No tomes alimentos que lleven mucho tiempo sin refrigerar o a la intemperie.
- En la duda, no tomes nada.
- Si llevas tu propia comida, sé igualmente cuidadoso y no hagas elecciones arriesgadas.
Reconoce los síntomas de la salmonelosis
La salmonela (frecuentemente Salmonella enteritidis) es una bacteria que reside en los intestinos de animales y humanos y puede causar intoxicaciones gastrointestinales llamada salmonelosis. Los síntomas más comunes, que suelen aparecer entre 12 y 36 horas después de la ingestión y pueden agravarse en personas, incluyen:
- Fiebre repentina
- Diarrea y dolor abdominal
- Náuseas y vómitos
- Cefalea y dolores musculares.
- Deshidratación, en casos graves.
La mejor forma de protegerse es tener muchísimo cuidado con lo que se come, mantener un estricto control sobre los alimentos, su estado y el tiempo que están expuestos al calor y lavarse las manos con frecuencia. Y ante la aparición de alguno de los síntomas anteriormente descritos, es fundamental acudir al médico, puesto que esta infección debe tratarse y contenerse lo antes posible. ECOticias.com