El otoño es una época en la que los cambios súbitos de temperatura y humedad y/o las precipitaciones pueden afectar a la salud y al sistema inmunitario, por lo que resulta fundamental tener una dieta adecuada que contenga los nutrientes imprescindibles para tener una vida saludable.
La bajada de temperaturas, una mayor humedad en el ambiente y los cambios térmicos repentinos conforman un cóctel perfecto para los resfriados y catarros en otoño. Para prevenirlos o sobrellevarlos de la mejor forma, es importante adoptar una alimentación saludable y equilibrada que aumente las defensas.
Vitamina A
Este nutriente beneficia la formación y el mantenimiento de los tejidos óseos y blandos, los de las membranas mucosas, los de los dientes. Y se puede encontrar en la leche, la mantequilla, el queso cheddar, la lechuga o la calabaza, entre otros.
Vitamina B3
Es la principal encargada de mantener las mucosas en condiciones normales, por eso es tan importante ingerir alimentos que la contengan durante el invierno. La carne roja, el pescado, los tomates, el pollo o los huevos son algunos de los alimentos ricos en Vitamina B3.
Vitamina C
Es una de las vitaminas más demandadas durante el invierno, ya que, además de ser un potente antioxidante, ayuda a reforzar el sistema inmunológico. Una dosis extra de Vitamina C ayudará a aliviar los síntomas del resfriado y a acortar su duración. Algunos de los alimentos que la contienen son el kiwi, la naranja (y los cítricos en general), el pimiento rojo, el perejil, etc.
Vitamina D
Es la llamada “vitamina solar”, ya que puede ser sintetizada en la piel en respuesta a la radiación de los rayos UVB. También está presente en los huevos, la carne, el pescado azul, la leche, etc.
Ácido fólico
Ayuda a crear glóbulos blancos que es algo muy saludable porque su ausencia en el organismo conduce a que disminuya su producción y que uno esté más susceptible a las infecciones (catarros, gripes, etc.) Las mejores fuentes de ácido fólico son las legumbres, el arroz, el pan, el brócoli o los cereales.
Omega-3
Se trata de un nutriente que mejora las defensas, a la vez que aporta más energía a quien lo ingiere. Entre los productos con más niveles de Omega-3 se encuentran los pescados, especialmente en los azules. También se puede hallar en el aguacate, en los frutos secos o en la avena, entre algunos otros.
Lleva una vida saludable y feliz
No olvides que además de alimentarse bien es necesario hacer ejercicio, en lo posible eliminar los alimentos procesados y superprocesados de tu dieta, elige alimentos ecológicos y de ser posible de temporada y trata de sonreír, que ser feliz pesa mucho a la hora de tener una vida saludable.